Pocas veces vamos a tener la oportunidad de poder disfrutar en un teatro de un recital como el que el próximo martes nos van a ofrecer en el Central Cancanilla de Marbella y el Canela de San Roque, dos cantaores para los buenos aficionados. O sea, que deberán quedarse en casa quienes acostumbren a silbar y a pegar gritos, porque éstos son para darles ¡olés! No cantan para la galería ni se han puesto aún en manos de un representante que les diga la ropa que tienen que ponerse, cómo deben peinarse o qué tienen que decir en las ruedas de prensa. Tienen eso que llaman los puristas "soníos negros", o sea, ecos de voz flamenquísimos que nos recuerdan a otros tiempos, a los de Mairena, Caracol o Chocolate.
Sebastián Heredia, Cancanilla en los carteles, es un cantaor desconocido en Sevilla por muy intensa que haya sido su carrera artística: en América con El Greco, cantaor de Lola Flores y de Blanca del Rey en Los Canasteros, el tablao madrileño de Manolo Caracol. Le mete mano a los cantes duros y es un festero de lujo. Además, está de la voz que sería capaz de cantar una ópera de Verdi.
Alejandro Segovia Camacho, el Canela de San Roque, es un serio continuador de la escuela de Antonio Mairena, cantaor al que busca hasta en sueños. La expresión "cantar por derecho" encuentra su sentido cuando este estupendo artista evoca a los maestros de la soleá y la seguiriya. ¡Menuda noche nos espera el próximo martes!