El entrenador del Sevilla, Manolo Jiménez, comparecía en sala de prensa con rostro serio, aunque con la tranquilidad de haber pasado un nuevo examen en Europa. El arahalense manifestó en el inicio de su alocución que el césped artificial del Wals-Siezenheim "nos perjudicó muchísimo". "Además, no creo que sea justo que haya equipos que jueguen en una superficie diferente a la habitual; nosotros hemos perdido a tres jugadores por la adaptación a este tipo de césped", lamentó.
A su juicio, el once austríaco jugó con un ritmo eléctrico en los instantes iniciales. "En los primeros diez minutos, con tres delanteros del Salzburgo sobre el campo, no lo pasamos demasiado bien, aunque hemos sabido sobreponernos y dominar a un equipo muy correoso y muy físico", prosiguió.
Además, Jiménez valoró de forma superlativa la imagen ofrecida en la segunda mitad. "Hemos jugado muy bien en la segunda parte", comentó. Finalmente, el preparador nervionense reconoció sus preferencias para el próximo sorteo. "Sólo quiero que no nos toque ningún campo más de césped artificial", ironizó.
