Manolo Jiménez ya tiene perfilado el equipo que utilizará mañana en el Santiago Bernabéu para intentar dar la sorpresa ante el Real Madrid. Ayer el preparador sevillista estuvo trabajando en la ciudad deportiva con vistas al encuentro capitalino. Para empezar, ensayó con una defensa que presentaría dos novedades con respecto a la que saltó al terreno de juego ante el Partizán de Belgrado.
La primera, la vuelta de Fernando Navarro al lateral izquierdo en lugar de Dragutinovic, y por otro lado la inclusión de Squillaci en el centro de la defensa junto a Escudé, toda vez que el galo ha superado sus molestias en los gemelos. Por su parte, Konko parece que tendrá continuidad en el lateral derecho después de su mejor cara mostrada el pasado miércoles ante los serbios.
En cuanto al resto del equipo, parece más o menos claro. También volverá Navas tras su ausencia ante el Barcelona por sanción, mientras que en la izquierda todo a punta a la inclusión de Adriano. El brasileño no jugó el miércoles y además Jiménez ve en él más cualidades defensivas que en Diego Capel, que además acaba de salir de una lesión y está algo falto de ritmo. En el centro del campo, con Renato como mediapunta, Duscher y Romaric tienen todas las papeletas para formar tándem. Además, Maresca tuvo ayer algunas molestias durante el entrenamiento, aunque en cualquier caso nada grave. El once inicial se remataría con la presencia en la punta de ataque de Kanouté.
Para bien o para mal, las disposiciones tácticas de Manolo Jiménez están dando últimamente que hablar. Para mañana, a tenor de lo trabajado en los entrenamientos, el de Arahal tiene previsto adelantar algo más la línea de presión sobre el contrario, en este caso el Real Madrid. La intención del entrenador del Sevilla es intentar evitar que el centro del campo merengue, que formarán Gago, Guti y Van der Vaart, se haga dueño de la pelota y del control del partido por tanto. En cualquier caso, de las intenciones a los hechos en el terreno de juego ya ha quedado demostrado que hay diferencias.
