El Tribunal Supremo ha impuesto a Manos Limpias una fianza de 6.000 euros para ejercer la acción popular en la tramitación de la querella que este sindicato ultraderechista ha interpuesto contra el juez Baltasar Garzón, por su actuación en el caso de las desapariciones durante la Guerra Civil y el franquismo.
Así lo acordó ayer el magistrado instructor de esta causa, Luciano Varela, en un auto que dispone que dicha fianza debe prestarse en metálico en el plazo de ocho días.
El pasado miércoles el Supremo confirmó la admisión a trámite de la querella de Manos Limpias y desestimó el recurso que había interpuesto el magistrado de la Audiencia Nacional, por lo que éste es un trámite previo antes de que el instructor cite a declarar a Garzón como imputado.
El auto recuerda que el ejercicio de la acusación popular se condiciona al cumplimiento de los presupuestos legalmente establecidos, entre ellos "la obligación impuesta al particular de prestar fianza para responder de las resultas del juicio". Por último, el auto del juez añade que de esta manera se asume la doctrina establecida por el Tribunal Constitucional.
