Tediosa corrida, mansa y muy descastada de los dos hierros de Samuel Flores que apenas dejó ayer momentos de interés en la XVIII de la Feria de San Isidro en la madrileña plaza de Las Ventas. Lo único rescatable llegó de la mano de Urdiales en el segundo, que se dejó algo más por el izquierdo aunque sin raza y embistiendo al paso.
Urdiales logró ligar series de tres y cuatro muletazos al natural tirando del toro y robando las embestidas. Faena larga, en la que sonó un aviso antes de entrar a matar, y emborronada por el mal uso de la espada pudiendo perder una oreja el riojano, que se mostró firme.
También estuvo dispuesto con el descastado quinto, con el que inició la faena con dos buenas series en redondo, en las que el toro tomó algo más la muleta, viniéndose después todo abajo por la condición del de Samuel, según informó ayer el portal taurino burladero.com.
Valverde sufrió una fea voltereta con el sexto, un sobrero feo de hechuras de Julio de la Puerta con el que tiró de raza y ganas. Parado el animal, terminó viniéndose encima, prendiendo a Valverde por el pecho y el muslo, afortunadamente sin consecuencias.
El primero, manso y a la defensiva, sin clase el toro, desconfío al salmantino López Chaves en una faena sucia y sin historia. El tercero, que terminó echándose en medio de la faena de muleta, no dio opción al también salmantino Javier Valverde. El cuarto fue otro ejemplar desrazado y deslucido, con el que Chaves tampoco estuvo a gusto.
