La Feria del teatro en el Sur siempre tuvo como objetivo crear un marco de encuentro entre los profesionales del teatro, no sólo andaluces sino del resto del país. De ahí que todos los años invitara a una Comunidad Autónoma diferente para que nos trajera lo más significativo de la temporada.
Comoquiera que este año estamos de celebración, la organización ha tirado la casa por la ventana para que estén presentes todas las Comunidades Autónomas que en su día pasaron por aquí: Canarias, Extremadura, Asturias,Valencia, País Vasco, Baleares, Galicia, Castilla la Mancha, Castilla León.
Así, la jornada del miércoles comenzó con el trabajo de la compañía de Castilla La Mancha Falsaria de Indias y su obra Por el ojo de la cerradura, escrita e interpretada por Llanos Campos. Se trata de un relato dramático impactante, tan conmovedor como comprometido, que consigue llevar continuamente al espectador de la risa más abierta a la congoja más íntima.
Extremadura y Castilla León optaron por el trabajo de calle representados por Asaco Producciones y Zanguango Teatro, respectivamente. El primero, con Sopapo sopa de payasos, hizo las delicias de niños y mayores para contagiarnos a todos con la nobleza del payaso. Los segundos, con Tocata y fuga, impregnaron los Jardines Reina Victoria con el aroma de una comedia tan negra como hilarante.
Por su parte, el teatro sevillano garantizó la emoción con tres propuestas que, aunque diametralmente diferentes, tienen en común una auténtica coherencia interna y una brutal capacidad para conectar con el espectador. Y es que, si algo define a Renglones imaginarios, de Varuma Teatro, Tejidos al tiempo de La Choni y El Espía de los grillos de Fernando Mansilla, es su absoluto compromiso con su estilo. Un compromiso que colma de sinceridad y valentía sus propuestas.
Varuma une las técnicas dramáticas con las del circo y la ópera para inundar nuestros sentidos de imágenes espectaculares, cargadas de lirismo y tensión dramática. La Choni funde el flamenco y la danza contemporánea para despertar al duende lorquiano y alimentarlo con el desgarro del cante, la sensualidad de los cuerpos ondulantes, el desenfado y la ternura de los volantes y la fuerza de una música potente y arriesgada. Y para terminar, Fernando Mansilla provocó a los espectadores con el dardo envenenado de su palabra mientras la música de Luis Navarro se empeñó en traer de nuevo el calor a nuestros cuerpos, justo cuando el sofoco del estío cordobés, por fin, comenzaba a alejarse.
Clausura. La Feria de Teatro en el Sur de Palma del Río pone el broche final esta noche con el estreno de los gaditanos Albanta Teatro, Flores arrancadas a la niebla, sobre dos mujeres exiliadas de la posguerra.
Una estación de tren sirve de escenario para que dos mujeres exiliadas por la posguerra, Raquel y Aída, compartan sus vidas y a pesar de que se conocen de nada, pero poco tardarán en darse cuenta de que les une mucho más de lo que piensan, tal y como ha explicado la organización en un comunicado.
Arístides Vargas es el autor del texto de la obra, que sabe disponer los intensos momentos vividos por las protagonistas de tal forma que ambas recuperen, entre los sentimientos de dolor y felicidad, todos los recuerdos que marcaron su exilio, una terrible realidad de la que pretenden deshacerse.
