Hoy no hay figuras del cante por saeta como las había hace algunas décadas, desde Manuel Torre, El Gloria, Centeno, Pastora y Vallejo, hasta los hermanos Mairena -Antonio y Manolo-, Pepe Valencia y Rogelio el de Huévar.
Pero lo que no se puede negar es que se canta muy bien por setas y que hay una nómina de saeteros a tener muy en cuenta. En pueblos como Mairena del Alcor o Arcos, por citar sólo a dos localidades saeteras andaluzas, se rompen todavía unos saeteros excelentes.
El ursaonés Manuel Cuevas es quizá uno de los mejores de su generación, aunque necesita templarse un poco. Pero como dijo una vez el sevillano José el de la Tomasa, otro saetero importante: "El que tiene la fuerza es el que la usa".
Manuel Cuevas ha hecho un disco estupendo, elogiable en todos los aspectos. En primer lugar, es importante el hecho de que haya tenido la iniciativa de grabarlo, algo que dice mucho en favor de este artista flamenco. Demuestra que no sólo es un cantaor que va a por el dinero, sino, además, un aficionado con un gran corazón flamenco.
Cuevas ha grabado una interesante variedad de saetas por seguiriyas, carceleras, cuarteleras, tonás y martinetes, contando con la inestimable colaboración de otros buenos saeteros, como son su hermano Evaristo Cuevas, Jorge Vilches y Kiki de Castilblanco, con quien hace una saeta a dúo verdaderamente impresionante. Lo dicho: un gran disco.