La sorpresa la dio el nuevo cirujano jefe, Octavio Mulet, en la presentación de estos premios que ya forman parte del preámbulo de la Feria de Abril desde hace un buen puñado de lustros : "A partir de ahora, los trofeos Vila Arenas -padre de Ramón Vila Jiménez- se llamarán Doctores Vila". Era el homejane del actual equipo médico al alma máter de estos galardones y al verdadero animador de un auténtico y contrastado dream team que mantiene el pulso de la enfermería ejemplar de la plaza de la Real Maestranza de Sevilla
La cita convocada en el restaurante Río Grande, un año más, estaba convocada para premiar a los autores del mejor quite artístico y el quite providencial de la pasada Feria de Abril. Del primero, el titular era el diestro alicantino José María Manzanares, que delegó en su íntimo Jorge de Lemus para recoger este trofeo que fue entregado por Ramón Vila, que no dejó de recordar el indulto de Arrojado y aludió a la amistad personal con la familia del diestro alicantino, para el que reservó "un abrazo especial" que impidió la ausencia del torero, que tampoco estuvo presente en los premios que debía haber recogido el pasado lunes en el Gran Meliá Colón y la Caja Rural.
Sí acudió el banderillero Francisco Javier Sánchez Araújo, de la cuadrilla de Morante de la Puebla, para recibir el trofeo que le acredita como autor del mejor quite providencial de la pasada Feria de Abril. Ramón Vila, que mantuvo su condición de maestro de ceremonias, recalcó "el valor y la entrega" de este hombre de plata antes de esbozar un sentido y sincero alegato en favor de la Fiesta de los toros.
"Estamos pasando momentos dificilísimos", señaló el galeno sevillano, antes de reconocer que "vivimos un momento en el que todos tenemos que estar unidos para que salgamos adelante". Ése fue el fundamento de la intervención del cirujano emérito del coso maestrante, que recalcó que "los toreros tienen que hacer grandes faenas en la plaza pero también tienen que triunfar fuera de los ruedos".