Manzano consideró clave romper con la estrategia de los gijoneses: "Teníamos que romper esa maraña que Preciado montó en el centro del campo. El penalti y la expulsión facilitó una victoria cómoda de un valor añadido tras el empate del Calderón. Estamos en una buena línea. Ha sido un partido relativamente cómodo en defensa, pero debemos mantener esa intensidad en Bilbao”, resumía el técnico del Sevilla.
El preparador nervionense reconoce que se está notando el aire fresco que ha llegado al plantel en las últimas semanas. “Queríamos que esto sucediera. Llevábamos tiempo demandando que ciertos puestos tuvieran una competencia sana de la que se beneficiara el equipo. La llegada de los jugadores que estaban lesionados y de los refuerzos contribuye a que el equipo haya subido su nivel”, comenta.
“Espero que no lleguemos tarde a nuestra meta. Si mantenemos esta línea, podemos soñar. Quedan muchos puntos. Lo importante es que el equipo encuentre su personalidad y al final podamos sonreír. Los que van delante de nosotros dependen de ellos mismos. Tienen que fallar, mientras que nostros no podemos hacerlo. Sólo podemos controlar lo nuestro. Echo en falta fortuna en esa eliminatoria con el Oporto que no se me va de la cabeza. De haberla pasado, podríamos hacer hecho una gran campaña”.
