La ejecutiva regional del PSOE, que se reunirá el lunes, tiene previsto aprobar la designación de Mar Moreno como senadora por la comunidad. Será el pleno del Parlamento el que lo apruebe esta misma semana.
La actual Secretaria de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE conservará su acta de diputada autonómica, que compatibilizará con su cargo en la Cámara Alta, según fuentes socialistas. Otros responsables del partido, como el vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro, o el secretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, también ostentan ambos escaños. Al igual que en el PP, su presidente andaluz, Javier Arenas.
La designación de Moreno como senadora termina de ubicar a la socialista en Madrid, donde acaba de aterrizar en un giro inesperado para su carrera política. En el pasado congreso federal de julio se precipitó su salida del Gobierno andaluz -donde acababa de ser nombrada consejera de Obras Públicas- después de que Zapatero la reclamara para entrar en su dirección. Fue Chaves el encargado de convencerla.
Moreno, que durante la pasada legislatura ocupó la presidencia del Parlamento andaluz, no ocultó su deseo de iniciar una nueva etapa volcada en la gestión y apartada de la presidencia de la Cámara. Por eso el presidente de la Junta la llamó a ser su breve consejera de Obras Públicas.
En Madrid . Antes de que fuera nombrada consejera del Gobierno andaluz los socialistas ya barajaron para ella un futuro político en Madrid, que Moreno rechazó. El PSOE andaluz le ofreció ir al Congreso liderando la lista por Jaén y también ocupar la portavocía del Senado. Ella prefirió ser diputada autonómica y formar parte del Gobierno. Sin embargo, en el congreso federal, Moreno no pudo rechazar la petición personal de Zapatero y Chaves y se incorporó a la dirección federal.
El nombramiento volvió inevitablemente a poner sobre ella el foco en clave sucesoria y rápidamente se interpretó que con este salto se la señalaba como la sucesora de Chaves en Andalucía. El PSOE salió rápido a desmentirlo. "Se equivoca quien interprete la elección de Moreno en clave sucesoria", aseveró el mismo Chaves.
La jiennense es la número cuatro de la actual ejecutiva socialista, en el lugar que ocupó el fallecido Alfonso Perales y en el que le sustituyó Carmen Hermosín. Su misión es buscar un anclaje sólido de los andaluces en Ferraz y servir como bisagra entre las direcciones regional y federal. De su área dependen temas de gran envergadura como la financiación autonómica o la deuda histórica.
