-¿Qué retos se plantea como nuevo fiscal jefe de Marbella?
-He llegado al cargo de fiscal jefe conociendo perfectamente la situación de la justicia en Marbella. Llevo once años en esta Fiscalía y sé las graves carencias que tiene. Mi intención es mejorar la gestión y poder hacer frente a nuestras funciones, las que marca el Real Decreto [de diciembre de 2008 para reforzar las zonas con más crecimiento de población]. En definitiva, trataré de conseguir la plantilla necesaria para prestar a los ciudadanos un mejor servicio.
-¿Cree que la creación de esta nueva figura se va a traducir en una mayor agilidad en los trámites y en un mejor funcionamiento de la justicia?
-No me cabe duda de que habrá más agilidad en los trámites judiciales porque antes el visado de las calificaciones de los fiscales se derivaban a las fiscalías provinciales, que después nos las devolvían a nosotros. Ahora, la comunicación entre los órganos será más rápida. En cuanto al funcionamiento de la justicia, la plaza de fiscal jefe de Marbella, que aglutina los partidos judiciales de Fuengirola, Estepona y Ronda, es positiva, pero el incremento espectacular del trabajo se afronta con una escasísima plantilla. Por eso, puede producirse el efecto contrario: que la gestión no mejore porque sólo hemos sumado competencias, no medios.
-¿Puede detallar esa carencia de medios?
-En Marbella hay un déficit histórico de medios. Contamos con los mismos seis funcionarios judiciales que hace doce años. En todo este tiempo no se ha creado ninguna plaza. Fiscales estamos 14, contando conmigo. También son muy importantes las carencias materiales. Existe una enorme dispersión de los órganos judiciales (el único sitio donde las sedes están unificadas es en Ronda), por eso, lo más urgente es la creación de un palacio de justicia. Pero también hay déficit en los juzgados de Primera Instancia y de Instrucción, y además hace falta un juzgado de lo Contencioso.
-Ya han reclamado a la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, suelo para levantar el palacio de justicia
-Sí, insistentemente. El nuevo plan general de Marbella contempla una cesión de terreno para construir el palacio de justicia, pero el PGOU ni siquiera está aprobado definitivamente aún. Este supondría el primer paso, pero, en cualquier caso, no sería inmediato.
-¿Ha trasladado a sus superiores estas necesidades judiciales urgentes?
-Es lo primero que hice al asumir el cargo. Trasladé esta situación a la Inspección Fiscal, a través del fiscal jefe provincial, que a su vez se lo comunicó al fiscal superior.ç
-¿Considera que en una zona como Marbella, con la repercusión mediática que tienen sus casos, urgía más que en otro sitio este refuerzo?
-La figura del fiscal jefe es positiva porque dotará a la zona de más autonomía. Era necesaria, pero no por la repercusión mediática de los casos, sino por el aumento de los litigios.
-¿Cuáles son los delitos más acauciantes de este territorio?
-La especial idiosincrasia de la costa hace que se presente una gran disparidad de delitos, de muchísimas clases, y no hay un tipo prioritario. Los delitos contra la ordenación del territorio dan mucho trabajo en toda la provincia. También los relacionados con la corrupción, por su volumen, y, por último, los económicos. Afortunadamente, contamos con la ayuda de los fiscales especialistas en estas materias.
