Si algo ha demostrado Marcelino hasta la fecha es que tiene las ideas muy claras. Desde su llegada al Sevilla empezó a tejer un plan para confeccionar la plantilla y acometer una renovación en profundidad y, a cuatro días vista del comienzo de la temporada oficial y 15 del cierre del plazo de fichajes, el plan ya ha entrado en su recta final con el 90% de las operaciones completadas.
Los últimos flecos pasan inexorablemente por la adquisición del último fichaje, esa guinda que complete la plantilla y le permita al técnico la variedad de opciones deseada en sus hombres de ataque, y por certificar las salidas de aquellos que no se han podido ganar un sitio en los planes del asturiano o que directamente ya estaban sentenciados antes de que llegase el nuevo técnico.
Marcelino entiende que entre los futbolistas que van a trabajar todo el año con él no hay sitio para los que no tienen ficha y por eso no deja un lugar a dudas en cuanto al futuro de Romaric y Koné. Deben marcharse. Los futbolistas en esta tesitura no ayudan a que la dinámica de grupo sea positiva.
El problema es encontrarles acomodo. Koné lo tiene muy difícil por su vasto historial de lesiones y se trabaja a marchas forzadas para colocar a Romaric, que sí tiene mercado, especialmente en Francia, pero su comportamiento en el Sevilla no ayuda a que haya clubes decididamente dispuestos a apostar por él. Además, tiene una ficha alta para ser asumida por equipos que no se encuentren en el mismo escalón competitivo que el Sevilla. En el club sevillista vino muy a desmano el cambio de opinión final del Bursaspor, que con el fichaje del marfileño habría quitado un enorme peso de encima a la secretaría técnica.
Otro frente abierto es el de Dabo. Marcelino estaba pendiente de su rendimiento y no se ha ganado su confianza aun partiendo con opciones de hacerlo. El Sevilla no espera ganar dinero con él, podría ser suficiente con aligerar la plantilla de otra nómina para una posición que parece además bien cubierta con Coke y Martín Cáceres. Incluso Alexis ha jugado más en el lateral derecho en la recta final de la pretemporada.
El último en no contar para el técnico es Bernardo. El colombiano es una apuesta del club atendiendo a los servicios prestados con el filial y al interés mostrado por el Villarreal, pero lo cierto es que tampoco ha sido capaz de convencer al técnico. Ha hecho aguas en defensa y no ha demostrado estar preparado para tener minutos con el Sevilla esta temporada en Primera División. En estos momentos se le busca un destino para salir cedido, con el Xerez muy bien colocado y así vigilar su evolución de cerca.
Distinta suerte han corrido Campaña, Salva y Luis Alberto. Los tres cuentan por distintos motivos para Marcelino. Campaña es el que más le agrada desde el principio y en Luis Alberto ve un proyecto de futbolista desequilibrante. Salva le ha sorprendido más cambiando por completo la opinión del técnico... como Tom de Mul, que no tiene dorsal pero se ganó entrenando el derecho a una oportunidad en La Coruña, donde Marcelino pudo verle como titular y volver a pensar en la posibilidad de cambiar de opinión y hacerle ficha.
