Marcelino está pasando sus peores momentos desde que llegó al Sevilla y eso se notó en la rueda de prensa que ofreció ayer en el Hospital Virgen Macarena con motivo del partido de hoy de Copa del Rey ante el Valencia, al que calificó como "muy importante", pero no como "una final".
El técnico asturiano acostumbra a ser franco en sus declaraciones y ayer dio una vuelta de tuerca más a esa cualidad cuando le tocó hablar de los problemas del equipo en el juego. "Necesitamos convencimiento y ser un equipo durante 90 minutos. Ahora mismo lo es a ratos, pero no somos un equipo durante 90 minutos con un trabajo colectivo, con una idea común, con ambición... El porqué me lo callo. La responsabilidad no es sólo del entrenador, los jugadores tendrán su parte de responsabilidad, ni es toda nuestra ni es toda de ellos, es un entendimiento común". Ante esta situación, Marcelino aseguró que tiene solución porque es algo que "ya hemos hecho, es bastante fácil, no es muy difícil", dijo.
Acerca de la sensación de que muchos jugadores no juegan con la suficiente libertad, el entrenador fue bastante vehemente al negarlo. "Lo que le pido a los futbolistas es sencillo y no encorseta a nadie, y si así lo dice alguno off the record está buscando excusas. Los futbolistas tienen una serie de obligaciones, pero son perfectamente realizables para ayudar a otro compañero. No conozco a un equipo que juegue de forma individualizada que logre extraordinarios resultados. Los resultados pueden ser buenos cuando los futbolistas tienen un nivel individual altísimo, pero yo veo a los dos grandes -Barça y Madrid- y los dos tienen una idea colectiva", expresó.
De todas maneras, el entrenador sevillista quiso ser cauto a la hora de analizar la mala racha que atraviesa el equipo. "En las últimas temporadas el Sevilla ha sido muy irregular. Ahora hemos mejorado la faceta defensiva, pero eso en ningún caso va en detrimento de la ofensiva, lo que pasa es que no estamos teniendo acierto. El Rayo tuvo dos ocasiones de gol, nosotros seis y perdimos. Lo mismo contra el Levante y en Valencia el rival no tuvo más claras ocasiones que nosotros y volvimos a perder. El acierto no está de nuestro lado y la forma de encajar goles tampoco. Pero esto son rachas", aseguró.
Sea como fuere, Marcelino asegura que no está presionado por ser cesado. "No me siento cuestionado. Al entrenador sólo le cuestionan los resultados, no las personas. Voy a seguir trabajando con la misma intensidad".
