El técnico del Sevilla, Marcelino García Toral, comparecía en sala de prensa con rostro serio, ya que, según su punto de vista, "vinimos a ganar y no lo logramos, así que no nos vamos contentos". A juicio del asturiano, el derbi "fue nuestro en el primer tiempo". "Entonces demostramos que vinimos a por la victoria. En el segundo hubo más alternativas y cuando nos quedamos con 10 sufrimos", dijo.
Precisamente, Marcelino se refirió a la expulsión de Fazio. "Podría haberla evitado, pero dentro del campo estaba a mil pulsaciones", lamentó. Interrogado sobre si el primer acto había sido el más completo del actual curso, el de Careñes indicó que "otros días habíamos hecho primeras partes especialmente buenas, pero sí que ha sido nuestra mejor primera de la temporada fuera de casa".
"El equipo está ahora en una dinámica diferente. Ya se vio en la Copa y en la segunda parte de Vallecas. Nos cuesta mucho hacer gol, y eso hasta genera ansiedad", añadió.
Pese al 1-1, que no cierra un ciclo de resultados negativos en Liga -cinco partidos sin ganar-, el asturiano se congratuló del papel de sus discípulos. "Estamos orgullosos y satisfechos del partido que hicieron nuestros jugadores", recalcó. "En el primer tiempo se pusieron 1-0 arriba en su primer tiro a puerta y lo pasamos mal, pero supimos reaccionar", se felicitó.
Y, en relación a la trascendencia del reparto de puntos, el preparador blanquirrojo manifestó que "no es que demos por bueno el 1-1, pero es que tiene su valor". "Cuando te tiras 25 minutos jugando con 10 fuera de casa, ante el rival de los rivales... al final es bueno el 1-1", indicó.
En relación a la expulsión del argentino Fazio, Marcelino apuntó que "ya está pitada". "El árbitro -Velasco Carballo- es buen árbitro, es mi opinión. Ya está olvidado", relató. Y, cuestionado por su relación con Mel, arguyó que "nos llevamos muy bien".
