Marcos Márquez ha diseñado la estrategia para cercenar la reacción progresiva de un Sevilla Atlético que, crecido tras el exiguo triunfo ante la Real Sociedad, rinde visita a uno de los escenarios mágicos de la categoría, el Estadio de Gran Canaria. El entrenador del filial franjirrojo, Fermín Galeote, no podrá recurrir a su pulmón en la medular, el caboverdiano con pasaporte suizo Cabral, ante Las Palmas, uno de los rivales más necesitados de la zona peligrosa.
La ausencia del mediocentro africano generará una reestructuración táctica en las filas del cuadro de Nervión. Galeote asignará a Marc Valiente el rol de escolta de Cordero, cuyo enlace con el finlandés Teemu Pukki, que figurará en la punta de ataque, será el argentino Armenteros. El preparador capitalino apenas modificará el once inicial que doblegó a la Real Sociedad en el Ramón Sánchez Pizjuán.
La confianza en el filial ha crecido y el duelo ante Las Palmas sería, sin duda, un punto de inflexión en la trayectoria liguera de los discípulos de Galeote. La crisis local será, además, uno de los principales aliados del B, que podría ocasionar un auténtico cisma en la entidad canaria, en la que la cuota de crédito de Juan Manuel Rodríguez, máximo responsable técnico del equipo, ha descendido a mínimos alarmantes durante la semana.
La sensación de inestabilidad interna se palpa en las declaraciones del ex del Villa de Santa Brígida y en su planteamiento antes del duelo. En un alarde de temor, Rodríguez reclutó a sus discípulos en una sesión a puerta cerrada. El sevillano Marcos Márquez ha sido el elegido para buscar el final de la inquietud. Con tres dianas en el capítulo ofensivo, el ariete criado en la cantera del Sevilla será el referente del once insular. El puzzle local se vertebrará en el olfato del ex del Atlético de Madrid y en la rapidez de Nauzet Alemán y el otrora sevillista Pablo Sánchez, los puñales que distribuirá el técnico amarillo.
La tabla clasificatoria vaticina un choque sin una superioridad manifiesta. Los locales, con seis puntos, igualan con los andaluces, que aún no han sido capaces de lograr un triunfo a domicilio. Los pupilos de Fermín Galeote igualaron en El Arcángel ante el Córdoba (1-1) y sucumbieron ante Albacete (2-1) y Levante (2-0). El filial buscará saldar con éxito un choque que podría catapultarle a la zona tranquila y relegar a un favorito a las últimas plazas.
'Caladero vetado'. Las Palmas había sido, históricamente, uno de los feudos más hostiles para el filial franjirrojo. Hasta el 0-1 del anterior ejercicio, el once nervionense había acumulado dos derrotas -3-2 en Segunda en la campaña 62/63 y 1-0 en Segunda B en la 93/94- y un empate -0-0 en la 92/93. En el plano anecdótico, el fin del maleficio se gestó en un escenario en el que aún no había debutado el once sevillano, el Estadio de Gran Canaria. El 13 de octubre de 2007, un gol de Alfaro firmó el inicio de una nueva era en Canarias.
