Hay dos factores que pueden resultar claves en el futuro: IU no ha capitalizado el voto de castigo al PSOE y se ha producido un trasvase directo de sufragios del PSOE al PP.
Sobre el primero, el director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados IESA-Csic , Eduardo Moyano, esta "convencido" de que en unas autonómicas el voto de IU "va a crecer y ahí se verá si el PP sigue subiendo, y si no se quedará a las puertas". "En las municipales, el voto se dispersa mucho, porque se eligen ayuntamientos y concurren muchos independientes, pero en unas autonómicas prácticamente se decide entre tres", explica. Tiene claro que el voto de castigo al PSOE no se ha ido a IU "porque en las municipales no se ha visto como alternativa para la gobernabilidad".
La directora del Centro de Documentación Política y Análisis Electoral de Andalucía (Cadpea) , Carmen Ortega, coincide en que IU no ha capitalizado el voto de castigo al PSOE "por el voto útil". "Se quiere mandar un mensaje de castigo al PSOE y votando a IU no se consigue porque sospechan que van a pactar", señala. También destaca que "nacionalizar una campaña, centrándola en la política estatal, beneficia a los dos grandes partidos". A diferencia de Moyano, no prevé una subida de IU en las autonómicas. "El PP dirá que necesita la mayoría absoluta y el PSOE que le voten para evitarlo. IU no está captando el descontento con el PSOE. Cada vez más la tendencia es al bipartidismo", afirma.
En cuanto al trasvase de votos del PSOE al PP, Ortega lo pone en cuestión y habla más de una "desmovilización selectiva" en la que parte del electorado socialista se ha quedado en casa y el PP sí ha logrado movilizar a un electorado "de centro, que se dice independiente, y que son los más abstencionistas". Ortega incide en que "el PSOE ha ganado en los pueblos pequeños, donde la gente vota más, y por su movilización ha evitado que el descalabro sea mayor.
En las ciudades sí ha sido un movimiento claramente para empujar al PP, gracias a su electorado y a gente que dicen que no son de nadie, a esos sí los han conseguido movilizar".
La directora del Cadpea sostiene que el PP ha arrasado en las capitales y grandes ciudades, ha avanzado mucho pero no lo suficiente en las ciudades medias que "siguen siendo rojas salvo excepciones" y no ha penetrado en los pueblos pequeños de interior donde "no hay tanto descontento con el PSOE, entre otras cosas porque la crisis no les ha afectado tanto porque aún funciona la solidaridad familiar y vecinal, y además se han movilizado". Para Ortega, "estas elecciones han puesto como nunca de manifiesto las diferencias entre el medio rural y urbano".
Sin embargo, Moyano, sí cree que ha habido ese trasvase y además considera que es algo a lo que "nos tendremos que acostumbrar". "Conforme se incorporan votantes nuevos, para los menores de 30 años votar al PP no es votar al demonio, es una opción más. El criterio es más pragmático que ideológico. Por eso el PP tiene posibilidades de seguir creciendo", subraya. Ortega, sin embargo, no confía en que un vuelco electoral pueda venir de la mano de los electores jóvenes porque "son los más volátiles" y abstencionistas.
La directora del Cadpea tiene claro que "no ha cambiado la ideología de los andaluces ni la imagen que tienen del PP, al que se ve como un partido de derechas, no de centro". Sus posibilidades, por tanto, pasan por la evolución de la situación económica porque "va a seguir capitalizando el descontento" y por avanzar más en las ciudades medias. "Ha avanzado mucho pero no lo suficiente y con eso no lograría la Junta. O conquista las ciudades medias o no tiene nada que hacer en Andalucía", concluye. A su juicio, las municipales han supuesto "una marea azul en un mar todavía rojo". Eso sí, reconoce que el PP "está haciendo una buena estrategia al implantar la idea de que el cambio ya está hecho"
El responsable del IESA coincide en que la evolución de la crisis será clave. "En las ciudades grandes la marca PSOE no vende, porque está contaminada por la política nacional, pero en los pueblos se ha castigado al que estaba gobernando, los alcaldes han sufrido una crisis de la que no son responsables", matiza.
Aunque en estas elecciones se ha destacado mucho el aumento de la participación (65,8%, cuatro puntos más que en 2007) y el PP lo ha usado para desterrar la idea de que sus triunfos se basan en la abstención del votante de izquierda, tanto Moyano como Ortega restan importancia a este incremento. Consideran que está en la media de participación de las municipales y no creen que el movimiento del 15M haya tenido mucha incidencia. Para Ortega, sí ha influido la cercanía de las generales y autonómicas y, sobre todo, la "competitividad, que no haya un claro dominante despierta más interés".
En cuanto al escaso castigo a la corrupción, con la aparición incluso de fenómenos como el de Sandokán en Córdoba, Moyano destaca que ésta "no se perdona entre los votantes de izquierda, porque sus proyectos tienen un componente moral, de honestidad. En el votante de derecha es más admisible, porque son proyectos más pragmáticos e instrumentales". Sin embargo, no cree que el presunto fraude que se investiga en ERE subvencionados por la Junta "haya tenido incidencia en las municipales, salvo en las grandes ciudades" pero sí "será destructivo en las andaluzas".