Malos tiempos corren para Gerardo Díaz Ferrán. El presidente de la patronal CEOE está protagonizando titulares al margen de su labor como patrón de patronos, después de hacerse público que Caja Madrid le ha abierto expediente por el impago de un crédito de 26,5 millones de euros, lo que podría derivar en su destitución como consejero de la entidad financiera.
La polvareda que está levantando la gestión de Díaz Ferrán como empresario -es copropietario del grupo Marsans y presidente de Air Comet, entre otras- le llevó ayer a poner su cargo a disposición del comité ejecutivo y de la junta directiva de la CEOE, para que éstos valorasen si las noticias aparecidas sobre sus empresas podían afectar de alguna manera a su labor al frente de la organización patronal y como máximo exponente del colectivo empresarial.
Y es que Air Comet adeuda seis nóminas a los trabajadores, así como 16 millones de euros a la Seguridad Social por el impago de dichas nóminas, y está en negociaciones para su venta a la compañía Air Transport. Díaz Ferrán llegó incluso a confesar ante millones de españoles en un programa de televisión que, con el objetivo de salvar a la aerolínea, había hipotecado hasta su casa.
Además, hace unos días se conocía que Trapsa, también propiedad de Díaz Ferrán y concesionaria del transporte urbano en Guadalajara, había sido condenada por un juzgado a abonar los incrementos salariales del 3% acordados para 2009, tras una demanda de conflicto colectivo interpuesta por CCOO.
Los órganos de gobierno de la patronal expresaron con "un cerrado aplauso" el respaldo unánime, reconociendo así la labor que Díaz Ferrán está realizando al frente de la CEOE "y su eficacia y esfuerzo permanente en la defensa de los intereses empresariales".
El presidente de la CEOE agradeció el apoyo recibido por sus colegas y destacó su voluntad de seguir "empleándose a fondo" en la defensa de las ideas y de los objetivos empresariales. En este sentido, manifestó su intención de continuar buscando "siempre el consenso y la unidad empresarial".
Otro cisma. Tampoco estaba en el orden del día, pero es otro de los asuntos calientes que tienen a la CEOE en el candelero. Al margen del tema empresarial y ya en terreno institucional, se encuentra la polémica surgida en las últimas semanas por la ausencia del presidente de Cepyme y vicepresidente nato de la patronal, Jesús Bárcenas, en la Conferencia Empresarial del pasado 2 de diciembre.
Tal y como se esperaba el comportamiento de Bárcenas fue objeto de comentarios en la reunión que celebraron ayer los empresarios, y a la que, en esta ocasión, tampoco acudió.Fuentes de la patronal aseguraron a Europa Press que durante la junta hubo expresiones de malestar por la falta de asistencia de Bárcenas.
De hecho, las fuentes señalaron que es la tercera vez que el presidente de Cepyme no acude a la cita con los órganos de gobierno de la CEOE pese a ser vicepresidente nato. Las fuentes consultadas indicaron que tampoco gusta dentro de la CEOE que Bárcenas "diga fuera lo que no dice dentro" y que luego "se queje" de que no se le hace caso dentro de la organización empresarial.
Pese a las voces que claman por que dimita, Bárcenas tiene la intención de seguir en su cargo "hasta que pueda" y "no va a entrar en la guerra" sobre su posible sucesión, según su entorno. El presidente de Cepyme "no tiene ninguna intención de dimitir", según dejaron claro las fuentes, que, sin embargo, reconocieron que Bárcenas "aún no ha tomado la decisión de presentarse o no" a las elecciones a la presidencia de la patronal de las pymes que se celebrarán el próximo mes de mayo. "Depende de los apoyos que tenga", añadieron.
Según las fuentes, Bárcenas, que ya justificó su ausencia en la cumbre empresarial del día 2, argumentó que no asistió a la junta ni al comité porque su intención principal era centrarse en el comité ejecutivo y la asamblea general de Cepyme que estaba planificada para la tarde de ayer y en la que existía la posibilidad de que se abordase la salida de Elías Aparicio como secretario general, aunque finalmente no fue así.
Por su parte, el comité ejecutivo de Cepyme pidió ayer al presidente de la organización, Jesús Bárcenas, "más unidad" con la CEOE ante sus sucesivos desplantes al presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, y le instó a "ser leal".En una reunión que transcurrió "con total normalidad", indicaron las mismas fuentes, Bárcenas aceptó la sugerencia y mostró su disposición a "ofrecer lealtad", si bien la supeditó a que proceda "de ambas partes".
