–¿Han llegado ya a un acuerdo con la Junta sobre qué harán con el Carambolo cuando acabe su exposición el 28 de febrero?
–Se ha dibujado ya un acuerdo con Cultura. Como el tesoro no puede permanecer en el museo mientras dure la reforma, por decisión conjunta de las dos administraciones, las piezas van a seguir en el Arqueológico sólo hasta que empiecen las obras, entre final de febrero y final de año. Luego, irán al Consistorio, con las mismas medidas de seguridad que un museo.
–¿Y la Junta ha aceptado sin más? Al principio rechazaba esa posibilidad.
–No nos han dicho que no. En cualquier caso, la titularidad no es de ellos. El acuerdo no está sobre el papel, pero tampoco pueden decir otra cosa. Legalmente es del Ayuntamiento. Es un acuerdo muy favorable.
–Cambiando de tercio, ¿se arrepiente de no haber salido de rey mago en Carmona?
–No. Lo decidí por seguridad. Algunos grupos ultras amenazaban con boicotear la cabalgata.
–¿Quería salir de reina maga?
–Quería salir sin barba. Esa fue una condición que puse a la Peña la Giraldilla desde el minuto cero.
–Sin barba, pero como rey.
–Claro, con los ropajes habituales. De hombre o mujer. El traje estaba diseñado con el visto bueno de la organización. Era una túnica y un manto. Bueno, la túnica estaba ajustada a la cintura, pero poco más. El aspecto hubiera sido de un rey. Lo que no quería era salir con barba.
–Pero... ¿por qué no?
–Por la misma razón que si se elige a un chico para salir de Estrella de la Ilusión no le pedimos que se ponga pecho postizo y que se haga un moño.
–¿Aún querría ser rey mago?
–Siempre sería un honor.
–El año pasado recibió algunas críticas por el “carísimo” traje con el que fue a la inauguración del Festival de Cine. Usted reveló en una rueda de prensa que lo compró en El Corte Inglés y enseñó la factura (90 euros). ¿Repetirá modelo este año a causa de la crisis?
–No. Dado que los grandes almacenes ofrecen trajes tan vistosos y a tan buen precio como el que yo tuve la suerte de lucir el año pasado, que me pareció que era bonito, pues me permitiré el lujo de no repetir este año.
–¿Qué le parece que su aspecto sea motivo de debate?
–Es una muestra más de la desigualdad que vivimos. Creemos que hemos conseguido la igualdad total, pero para nada. Si es repetido, porque es repetido, si no es muy glamouroso, porque no acompañaba la ocasión... Yo respeto mucho la posición de hombres y mujeres que no le conceden importancia a su aspecto, pero también quiero respeto para esas personas que, como yo, sí les gusta dar la mejor imagen posible. Y desde luego en el caso del Festival de Cine he embarcado a todos mis colaboradores en contribuir con nuestra imagen a dar glamour a una noche que lo necesita.
–Las últimas encuestas no son favorables al PSOE. ¿Cómo ve su futuro?
–Mi futuro en el Ayuntamiento está vinculado al alcalde. No miro más allá. No lo he hecho nunca. Sobre las encuestas: son reflejo de la situación económica. Y de los estudios electorales no se desprende que sea fácil que haya un vuelco tal como para que el PP logre mayoría absoluta.
–¿Y si el alcalde se fuera?
–Estaré donde me pida. Si se va y me pide que siga aquí, lo haré. Si se marcha y me piden que deje paso a otra persona, lo haré. Mi compromiso es con él y con el partido.
–¿Cree que debería volver a ser el candidato del PSOE?
–Yo creo que... [se detiene a reflexionar] es una decisión que tiene que tomar él. Si él la tomara, yo soy una de las personas que lo animaría a hacerlo.
