El Betis se presentará el domingo en San Mamés sin su máximo (y único) goleador, pero la pésima noticia que representa la baja de Rubén Castro se ve compensada en parte con la previsible recuperación de dos jugadores a los que Pepe Mel guarda un hueco prioritario en sus planes: Mario y Sergio Rodríguez. El central y el centrocampista, ambos lesionados, no jugaron el pasado domingo contra el Mallorca (el canterano tampoco lo hizo en Granada) pero ya tienen el alta médica y a partir de hoy mismo volverán a entrenarse con sus compañeros.
En el caso de Mario, su problema es que regresó del encuentro de Los Cármenes con una contractura en el cuádriceps que al principio no parecía inquietante pero que al final le impidió repetir como titular frente al Mallorca, a pesar de que entre jornada y jornada transcurrieron dos semanas debido al parón por los partidos de las selecciones. En el caso de Sergio, su lesión fue un esguince de rodilla en la semana previa a la primera jornada liguera.
La disponibilidad de Mario suscita las primeras dudas en cuanto a la configuración de la defensa. Amaya lo sustituyó ante el Mallorca y protagonizó una buena actuación que, unida a su estatura, puede invitar a Mel a apostar por él para frenar a Fernando Llorente. En ataque habrá que ver si el míster cambia el sistema una vez confirmada la baja de Rubén Castro.
