La película La graine et le mulet, Abdellatif Kechiche, se convirtió ayer en la gran ganadora de la 33 edición de los César 2008, los premios del cine francés con los que la profesión homenajea cada año a sus mejores artistas y profesionales.
Sólo una de las dos grandes favoritas de la gala, logró hacerse con cinco César: La vie en rose, de Olivier Dahan. La actriz, Marion Cotillard, su protagonista, candidata hoy en Los Ángeles al Oscar a la Mejor actriz, se llevó a casa el César correspondiente sin demasiadas sorpresas, dada su celebradísima metamorfosis en la cantante Edith Piaf.
Por su parte, La escafandra y la mariposa, de Julian Schnabel, salió mejor parada con el premio al Mejor actor para Mathieu Amalric, y al Mejor montaje, de Juliette Welfling. Dos César, al igual que Persepolis, de Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud, otra gran favorita, premiada en Cannes, éxito de taquilla y "oscarizable" en breve, que optaba a seis laureles y se quedó en el Mejor primer filme y la Mejor adaptación del año. La ya muy oscarizada La vida de los otros, estrenada en 2006 por el alemán Florian Henckel von Donnersmarck, pasó a ser el Mejor filme extranjero, en detrimento de cintas como 4 meses, 3 semanas y 2 días, del director rumano Cristian Mungiu, y Al otro lado, del germano-turco Fatih Akin. Jeanne Moreau entregó el César de Honor que fue a parar al humorista, actor y director italiano Roberto Benigni, de 55 años.
