Marko Marin ha encandilado a la afición sevillista en este arranque de temporada, en el que el extremo de origen bosnio está haciendo honor al apodo de 'El Messi alemán' que le pusieron cuando irrumpió con una calidad fuera de lo común en el Borussia Mönchengladbach, en la 2007/08. Marin, que juega esta campaña cedido sin opción de compra en el Sevilla FC por el Chelsea, no es un avezado goleador, como bien recordó el jueves su actual entrenador, Unai Emery, tras el partidazo que brindó ante el Wroclaw, pues sus cifras en este apartado nunca han pasado de discretas (30 goles en 231 partidos desde la temporada 2007/08, la de su eclosión). Pero en este arranque de temporada con el Sevilla se está saliendo: ya ha anotado dos goles en competición oficial y en los amistosos de pretemporada hizo otros cuatro, uno de ellos en Old Trafford, otro ante el Universidad Católica y dos en su debut ante el San Fernando. La pasada temporada Marin hizo un gol en 16 partidos con el primer equipo del Chelsea (otros dos con el sub 21) y la anterior tan solo anotó uno con el Werder Bremen (en 22 partidos), por lo que en apenas tres choques oficiales con el Sevilla ha igualado su bagaje goleador de las dos últimas temporadas, lo que es una excelente noticia para Emery, que sin embargo le aprieta y ya le ha pedido públicamente mayor sacrificio a la hora de defender, lo que se está revelando como el mayor déficit del equipo en estos momentos. Marin está logrando que la marcha de todo un estandarte como Jesús Navas esté pasando prácticamente desapercibida, pues aunque no posee ni su desborde en carrera ni su endiablada velocidad, tiene mayores recursos técnicos y una calidad con el balón en los pies sobresaliente, de ahí que se le llegara a comparar con Messi en sus inicios. LOS MISMOS GOLES QUE NAVAS, EN LA MITAD DE PARTIDOS. Curiosamente, a lo largo de su carrera, Marin lleva anotados 31 goles, justo los mismos que Jesús Navas. El alemán los consiguió tras jugar 14.682 minutos en 219 partidos (en todas las competiciones) y el palaciego en 30.257 minutos repartidos en 370 partidos. Marko Marin promedia un gol cada 473' y Navas, cada 976', prácticamente la mitad.
