Los sectores que en España están en crisis -inmobiliario y automovilístico, por ejemplo-, en Marruecos gozan de buena salud, y buscar refugio en plena tormenta es uno de las oportunidades que el país vecino ofrece a las empresas andaluzas. Además de las reformas económicas que exigen una inversión energética y en infraestructura de la que se pueden obtener jugosos contratos.
Estas son, a grosso modo, las conclusiones de la rueda de prensa ofrecida ayer en la sede de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) por el ministro de Industria, Comercio y Nuevas Tecnología de Marruecos, Ahmed Reda Chami, dentro del programa de conferencias "Maroc Ibérique". Intervinieron también el embajador de Marruecos en España, Omar Azziman, y el presidente del comité empresarial hispano-marroquí de la CEOE, José Miguel Zaldo.
Reda destacó las reformas en infraestructuras -como el futuro puerto de Tánger-, la ambiciosa transformación de su sectores turístico y agrícola y la apuesta en industria por la aeronáutica o la agroindustria. Marruecos, dijo, es una plataforma hacia los mercados de África o el Golfo.
Zaldo, con 20 años de experiencia marroquí a sus espaldas, subrayó que Andalucía es la comunidad autónoma más presente en el norte del país vecino, y el hecho de que muchas aventuras empresariales "se están financiando localmente".
