Una madre con su hijo duermen en uno de los pabellones en Tarifa. / EFE
(FOTOGALERÍA. Los inmigrantes son alojados en dos pabellones de Tarifa)
La llegada masiva de inmigrantes a las costas gaditanas se ha frenado. Si entre el lunes y el martes Salvamento Marítimo, Guardia Civil, la Armada y los voluntarios de Cruz Roja rescataron en aguas del Estrecho a cerca de 1.300 subsaharianos, que viajaban en 215 barcas hinchables, ayer los efectivos españoles sólo interceptaron una balsa de juguete, con 10 subsaharianos a bordo, todos ellos hombres y adultos.
El Gobierno central culpó de esta oleada de inmigrantes a las mafias de tráfico de personas que actúan en la zona, al buen tiempo y al fin del mes de ayuno de los musulmanes, el Ramadán. Algunas organizaciones no gubernamentales e incluso fuentes cercanas a la Policía lo achacaron a la inactividad de Marruecos que había trasladado sus efectivos a ciudades turísticas como Tánger y Tetuán. Una hipótesis que se confirmó ayer. Después de varios días en los que la gendarmería magrebí no rescataba ninguna patera, se interceptaron 12 balsas en las que viajaban 99 personas. 
Los inmigrantes rescatados son alojados en dos pabellones deportivos en Tarifa. / EFE
La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, y el Ministerio de Interior, elogiaron los estrechos contactos y la colaboración con Rabat y evitaron criticar la pasividad marroquí. Crespo remarcó que la situación en las aguas del Estrecho de Gibraltar se «está normalizando», una situación que la atribuyó a que «los contactos exhaustivos» con Marruecos «están dando sus frutos». No obstante, el propio ministro de Interior del país vecino, Mohamed Hasad, admitió que la masiva llegada de inmigrantes irregulares a las costas españolas desde Marruecos se debió a «disfunciones que han podido suceder». No precisó cuáles fueron, pero anunció que «serán corregidas muy rápido». Una promesa que ayer mismo se materializó con el rescate del centenar de inmigrantes en sus aguas.
A pesar de que la llegada masiva de subsaharianos se ha frenado, el polideportivo de Tarifa habilitado para que los voluntarios de Cruz Roja, entre ellos el presidente del PP de Cádiz, Antonio Sanz, presten la primera asistencia a estas personas, se ha quedado pequeño, por lo que el Ayuntamiento de la localidad ha cedido un segundo pabellón.
Además, el Cuerpo Nacional de Policía ha habilitado un centro provisional y se han establecido contactos con los órganos judiciales para la centralización de estos expedientes de devolución en un juzgado de Tarifa, que agilicen estos trámites, puesto que es la autoridad judicial la encargada de decidir sobre la repatriación o no de estas personas. Hasta el momento, según Interior, ya se han materializaron 250 expedientes de devolución. 
Los inmigrantes rescatados son alojados en dos pabellones deportivos en Tarifa. / EFE
Asimismo, según Crespo, está previsto que de los cerca de 1.300 subsaharianos llegados a Algeciras en las últimas horas, unos 200 fuesen trasladados de inmediato a Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) del resto de España. Fuentes policiales indicaron que al menos 35 personas ayer habían salido hacia Málaga en autobús para después ser trasladadas en avión a centros de Madrid y Barcelona.
Fuentes de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (Cear), la organización no gubernamental de ayuda al refugiado Accem y Cruz Roja indicaron, por su parte, que más de 80 subsaharianos habían sido acogidos en sus instalaciones de Málaga, Córdoba, Jerez de la Frontera y Puente Genil (Córdoba). La mayoría procedentes de la República Centroafricana, Chad, Camerún, Congo y Costa de Marfil.
Para incrementar la vigilancia y agilizar los trámites de posibles repatriaciones, Interior acordó reforzar con un total de 475 efectivos más de Policía y Guardia Civil la presencia policial en las ciudades de Ceuta, Melilla y Algeciras. Para Ceuta irán 275 agentes, para Melilla 120 y para Algeciras 80.
Estos controles también han permitido que la Guardia Civil de Tarifa haya detenido a tres personas como presuntas autoras de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Uno de los arrestados se encargaba de trasladar a inmigrantes en motos de agua hasta la costa y los otros dos los recogían en coche.
Esta oleada de subsaharianos que han llegado a Cádiz provocó que el martes el Gobierno andaluz reclamase a la Unión Europea (UE) «más apoyo», una petición a la que se sumó ayer el vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano. El popular exigió a Bruselas que «tome muy en serio» la política de inmigración, un «drama humano» cuya respuesta sólo puede darla el conjunto de Europa, mediante la inversión en los países del África subsahariana y el control de las fronteras. La Comisión Europea rápidamente respondió que España no ha pedido ayuda alguna para atender la crisis humanitaria de las últimas horas.
Por su parte, el PSOE reclamó a los ministros de Interior y de Empleo, Jorge Fernández Díaz y Fátima Báñez, respectivamente, que comparezcan en el Parlamento para explicar lo sucedido, algo que los socialistas achacan al «fracaso» de la política migratoria del PP.
