El rey Mohamed VI expresó el miércoles la firme voluntad de Marruecos de proseguir su política de "mano tendida" para alcanzar una reconciliación total con las partes concernidas por el conflicto del Sahara. En particular, aseguró que Marruecos seguirá adelante con sus iniciativas para "normalizar las relaciones" con Argelia.
"Queremos reiterar la firme voluntad de Marruecos de mantener su política de mano tendida, para acercar los puntos de vista y allanar las diferencias, consolidar la confianza a través del diálogo y lograr una reconciliación total y global con todas las partes concernidas", afirmó el monarca en su discurso a la nación con motivo del noveno aniversario de su llegada al trono.
En este sentido, aseguró que Marruecos va a seguir tomando "las iniciativas sinceras y escuchando todas las buenas voluntades, para establecer relaciones normales entre Marruecos y Argelia y construir una asociación constructiva con este país hermano y amigo".
Según Mohamed VI, Marruecos está dispuesto a "llevar a cabo negociaciones sobre el fondo de la cuestión, de buena fe y a todos los niveles, con el fin de lograr una solución política consensuada y definitiva" al conflicto del Sáhara, si bien insistió en que la protección y la consolidación de la integridad territorial del reino "sigue siendo la prioridad absoluta".
Por otra parte, según informa la agencia oficial MAP, saludó "el reconocimiento confirmado por Naciones Unidas de la seriedad y credibilidad de nuestra valiente iniciativa de autonomía, así como en el creciente apoyo internacional del derecho del reino a su soberanía sobre su Sahara".
"El objetivo final que buscamos no es otro sino estar en armonía con las ambiciones de las nuevas generaciones para aprovechar las capacidades de los dos pueblos hermanos, de Marruecos y de Argelia, con el fin de afrontar los verdaderos desafíos del desarrollo y de la complementariedad, en lugar de desperdiciarlas en las marañas de un conflicto heredado de un pasado caduco", aseveró.
En opinión del rey marroquí, "cualesquiera que fueran las discrepancias en los puntos de vista acerca de este diferendo, no justifican la persistencia del cierre de las fronteras, como medida unilateral, que los dos pueblos vecinos y hermanos viven como un castigo colectivo, que se opone a sus fraternales e históricos vínculos y no sirve su futuro común ni la integración magrebí".
Asimismo, aseguró que Marruecos rechaza "cualquier intento de imponer los hechos consumados o atentar contra la integridad del territorio nacional", en referencia a las aspiraciones independentistas de la antigua colonia española, con el Frente Polisario a la cabeza.
Por último el monarca quiso rendir homenaje a "la permanente movilización" de las "Fuerzas Armadas Reales, la Gendarmería Real, la Seguridad Nacional, la Dirección del Territorio Nacional, las Fuerzas Auxiliares y la Protección Civil, bajo nuestro mando y en el seno de la cohesión con el pueblo marroquí, para preservar la seguridad, la estabilidad y el orden público, así como defender la integridad nacional".
"Vamos a continuar con el gigantesco esfuerzo de desarrollo en beneficio de nuestros conciudadanos en el Sahara marroquí, actuando para lograr las condiciones para el libre retorno de nuestros hermanos saharauís exiliados, estén donde estén, acabar con sus sufrimientos y garantizarles la vida segura y digna, en el seno de la patria unida, y en el marco de una unión magrebí integrada por sus cinco miembros", remachó.
Entre los muchos dirigentes que han felicitado a Mohamed VI por el aniversario de su llegada al trono figura el precisamente argelino, Abdelaziz Buteflika, quien en una carta alabó los avances realizados por Marruecos y expresó su determinación a actuar para "reafirmar los lazos fraternales y cordiales que unen a nuestros dos pueblos y a proseguir juntos la acción para alcanzar su bienestar y prosperidad".
