Más de un centenar de trabajadores del Grupo Marsans se manifestaron ayer en Barcelona -en la imagen- para reclamar el cobro de las nóminas de junio y denunciar la incertidumbre desde su venta a Posibilitumm.
La protesta, que se dirigió contra el antiguo dueño y presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, se repitió en Sevilla, donde un centenar de trabajadores hizo una sentada ante la Catedral cortando unos minutos el paso del Metrocentro.
El Juzgado de lo Mercantil 12 de Madrid declaró ayer en concurso necesario a Viajes Crisol, de Marsans, pero dejó a Posibilitumm conservar la gestión.
