Flores y velas en el portal de Marta. Foto: Javier Cuesta.
El 24 de enero de 2009 es una fecha grabada a fuego para la familia Del Castillo Casanueva. El viernes hará cinco años que Marta del Castillo salió de su vivienda de la calle Argantonio número 3 sin que aún hoy, 1.825 días después, sus padres sepan qué le ocurrió exactamente a su hija aquella noche. Sólo tienen a dos personas condenadas, por sentencias con un relato de hechos distintos, y sin que ni siquiera tengan un lugar para que reposen los restos de la joven. Cinco años después, sólo Miguel Carcaño, el asesino confeso, cumple condena por este crimen sin resolver.
Eran las 17.30 horas cuando Marta se despidió de su madre porque había quedado con Carcaño. Sería la última vez que la vería. El joven la llevó a recoger unos apuntes a casa de una amiga y luego estuvieron en una plaza con un grupo de chicos. Más tarde los dos se fueron a Triana, donde la joven de 17 años había quedado con un amigo relacionado con las cofradías. Luego los dos se dirigieron al piso de León XIII, donde a las 20.30 horas se pierde el rastro de la chica. A partir de ahí, los jueces sólo han sido capaces de determinar que la chica murió de un golpe asestado por Carcaño y que se deshizo de su cuerpo con la ayuda de El Cuco y de un tercero desconocido. En este tiempo ni se ha logrado cerrar la vía judicial ni la policial. Cinco años y no sabemos qué le ocurrió a Marta, señala Inmaculada Torres, la abogada de la familia de la joven, esa es la sensación que tienen sus padres. Lo peor, es que no sabemos dónde está Marta, sin que la familia pueda cerrar su duelo por la pérdida de su hija, añade.
La Justicia le ha dado a la familia dos sentencias firmes. Primero la de El Cuco, el que fuera menor cuando ocurrieron los hechos y por ello juzgado en otro procedimiento distinto al de los adultos, que fue condenado a tres años de internamiento y a uno de libertad vigilada y le absolvía del delito de violación. Javier García Marín ya es mayor de edad y ya ha cumplido su condena. Luego llegó la sentencia que condenó a Carcaño y que absolvió a los otros tres adultos imputados: Samuel Benítez; el hermano de Miguel, Javier Delgado; y la novia de éste, María García. Un fallo que fue un auténtico jarro de agua fría para la familia de Marta, que continúa su pelea en los tribunales.
El Cuco. Foto: J.M. Paisano
Los padres tienen varios frentes abiertos. Por un lado, están a la espera de conocer si el Tribunal Constitucional les da el amparo solicitado, entre otros muchos motivos, por la duplicidad de las sentencias. En el Tribunal Supremo también tienen pendiente un recurso presentado contra la sentencia de la Audiencia Provincial que confirmaba la absolución de Samuel, después de que el propio Alto Tribunal le ordenara revisar el primer fallo.
Y la última esperanza de la familia está en el recurso que presentó contra la decisión del Juzgado de Instrucción número 4 decidiera no abrir diligencias contra Javier Delgado después de que Carcaño, en su séptima versión, contara que fue él quien en realidad acabó con la vida de la joven y que luego entre los dos se deshicieron del cuerpo enterrándolo en un paraje conocido como La Majaloba, en La Rinconada. El recurso está en la Sección Tercera de la Audiencia, que tiene sobre su mesa decidir si se archiva esta vía o si ordena que se investigue si ahora Miguel cuenta la verdad. El hecho de que el cuerpo tampoco haya aparecido en esta última ubicación es un elemento que juega en contra de las pretensiones de los padres de la joven.
La familia sigue esperando respuestas en los juzgados, con una pelea en la que han tenido que abonar las costas a las defensas de Samuel y Javier después de que el Supremo rechazara el incidente de nulidad planteado por ellos. De momento, han abonado un primer plazo de los cuatro que tienen para pagar 2.400 euros.
