El consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Martín Soler, opinó ayer que la bajada en la producción del algodón prevista para la presente campaña "es consecuencia del mal tiempo y el incremento de la plagas", lo que, según dijo, "no significa ni muchos menos que el sector esté muerto".
Martín Soler respondió de este modo a las críticas surgidas el martes desde la organización agraria Asaja, que indicó que con la reforma de 2004 y la desaparición de la ayuda a la producción "se certifica la muerte del cultivo, pese a que algunos se obstinen en negarlo".
En este sentido, el consejero explicó que esta reforma, impulsada "de común acuerdo con el sector", sustituyó a otra europea que "tenía un impacto brutal" y que fue aprobada cuando el PP estaba en el Ejecutivo. "El Tribunal Superior de Luxemburgo anuló la reforma que había hecho la Comisión Europea y se abrió una nueva que ha permitido garantizar un mínimo de hectáreas, incrementar las ayudas y tener un plan de calidad que garantiza la renta del agricultor", indicó.
