Cultura

«Más allá de las murallas y de la SE-30 también hay emociones»

Cordobés afincado en Sevilla, Pablo García Casado ha pasado en pocos años de firme promesa a realidad contundente. Su último poemario, Dinero (DVD), deslumbra por su capacidad de sacudir al lector a partir de situaciones cotidianas y un lenguaje llano.

el 14 sep 2009 / 22:16 h.

Cordobés afincado en Sevilla, Pablo García Casado ha pasado en pocos años de firme promesa a realidad contundente. Su último poemario, Dinero (DVD), deslumbra por su capacidad de sacudir al lector a partir de situaciones cotidianas y un lenguaje llano.

¿Cómo hacer poesía a partir de algo tan prosaico como el dinero? García Casado ha dado con la tecla: "El dinero es algo que forma parte de la vida, si no de la naturaleza humana. En sí mismo es un generador de emociones, para quien lo quiere tanto como para quien lo tiene y teme perderlo, y no hay que olvidar que la poesía es la arquitectura de las emociones", comenta.

La sutileza expresiva y la fuerza de las imágenes de Dinero vienen, no obstante, de largo. Ya había una búsqueda similar en libros anteriores del autor, como Las afueras -premio Ojo Crítico de RNE- o El mapa de América. "Trabajo una antiretórica, intento despojarme de todo para llegar a lo esencial", dice. "Quiero contar las cosas como son, como las veo, para que el mensaje sea eficaz, intenso, denso. Que cree en el lector sensaciones complejas a partir de una lectura fácil. Hay autores que pretenden el misterio a partir de una expresión intrincada", prosigue García Casado. "Yo prefiero crear un poso, esas sensaciones extrañas que quedan tras la lectura: desazón, complejidad... Quiero generar estados de ánimo en el lector", agrega.

El cordobés pertenece a una generación que se caracteriza por beber no sólo de fuentes librescas, sino también musicales, cinematográficas o plásticas de muy diversa índole. "Uno se alimenta de muchas cosas, pero quizá me he inclinado mucho hacia la literatura norteamericana, que tiene muy arraigada esa idea de eficacia de la que hablábamos antes. Un ejemplo es el cine negro, la novela negra de Hammet, que son excelentes en ese sentido", comenta.

En efecto, hay poemas de García Casado que se visualizan como si fueran escenas de la Ruta 66, esa mitología hollywoodiense que según el poeta "forma parte de nuestra experiencia cultural con todos sus iconos, sus imágenes".

Pero en Dinero hay otros escenarios, incluso más familiares, que no han sido demasiado trasegados por los poetas. "Hay un poema ubicado en Sevilla Este y otro en el Prado de San Sebastián. A mí la Sevilla de 7 vírgenes me parece muy interesante y poco explorada", dice el escritor.

"Llevo ya cinco años viviendo en Sevilla, mi hijo ha nacido aquí, aquí he escrito este libro, y de alguna manera ya pertenezco a esta ciudad", reconoce Pablo García Casado. "Hay poetas que tienen una vocación de recuperar los lugares de Bécquer, pero soy de la opinión de que hay muchos espacios periféricos que son igualmente válidos a la hora de encontrar inspiración. Más allá de las murallas, incluso de la SE-30, hay rincones que también son generadores de emociones. Ahí están pasando cosas, la gente trabaja, se enamora, sufre. Ésa es la ciudad en la que viven mis poemas", apostilla.

La obra de García Casado ha sido incluída en antologías y libros colectivos como Feroces, La Generación del 99, Yo es otro, Veinticinco poetas españoles jóvenes y Edad presente.

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