El presidente en funciones de la Generalitat y líder de CiU, Artur Mas, ha redoblado en las últimas horas su oferta a ERC para formar un Gobierno "fuerte" en Cataluña que asegure la consulta independentista la próxima legislatura y una política "que afronte la crisis y la consolidación del Estado del Bienestar".
Así, aseguró ayer en rueda de prensa que lo ideal es una coalición con ERC "porque es la única con quien ve que comparten ambos objetivos", aunque admite "que parece que no será posible", así que aboga por "trabajar en una fórmula de máxima estabilidad".
Aunque no utilizará la celebración de la consulta como "arma arrojadiza", avisó de que un Govern con problemas para sacar adelante presupuestos y votaciones en el Parlamento catalán será visto "como un débil y caótico al impulsar su apuesta por el derecho a decidir".
"¿Cómo puede un gobierno así afrontar la operación de más envergadura desde hace tres siglos? Es imposible", avisó Mas, que, ante los problemas para formar una coalición, ha señalado hasta siete veces la necesidad de tener apoyos permanentes para sacar adelante la consulta, salir de la crisis y mantener los pilares del Estado del Bienestar.
De este modo insistió en que su voluntad inicial era una coalición con ERC, pero tras el no del líder republicano, Oriol Junqueras, ha optado por buscar una fórmula de máxima estabilidad con tres ejes: claridad en los planteamientos, programa conjunto y confianza mutua. "Durante muchos años todo el mundo quería estar en el Gobierno y ahora no quiere estar nadie. Es curioso", comentó Mas, quien ha aplazado cualquier referencia a la composición del Ejecutivo hasta ver como avanzan las negociaciones las próximas semanas.
El líder de CiU defendió ayer que el contexto que atraviesa Cataluña -tanto en su situación económica como en el debate sobre la autodeterminación- requiere un gobierno que no esté "a la intemperie ni todo el día pendiente de si tiene apoyos o no". Aunque admite que el escenario parlamentario se ha complicado tras las elecciones, está convencido de que "saldrá bien", y es posible una legislatura "estable y provechosa" si la oposición "tiene altura de miras y remplaza la politiquería por la política".
Sin embargo, al cuando le preguntaron los periodistas si las dificultades aritméticas del Parlamento pueden precipitar otros comicios, aseguró que lograrán sacar adelante la legislatura.
Asimismo, Mas efectuó ayer el balance de las elecciones que muchos ven como un error político que lo ha terminado debilitando. Para el presidente catalán en funciones, aunque reconoce que sus expectativas "no se han cubierto", tras los comicios "existe una fotografía muy precisa de lo que desean los catalanes". El líder de CiU subrayó la alta participación y la apuesta "clara, rotunda y transversal" por el derecho a decidir de los ciudadanos.
