“Somos una Iglesia modesta: no somos el Banco de España ni una diócesis rica, porque lo que tenemos es un patrimonio rico que no da rentas”. Así definió ayer el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, la situación económica de la Archidiócesis hispalense, que cuenta con un presupuesto consolidado ligeramente superior a los 33 millones de euros. Entre los datos que se pusieron sobre la mesa, una doble curiosidad: en 2009 creció hasta el 43% el número de sevillanos que puso la X a favor de la Iglesia en la declaración de la renta, pero en cambio cayó (entre un 15 y un 19%) lo que se recogió en las colectas en misa.
En líneas generales, la Iglesia sevillana tiene una buena salud financiera. “Tenemos una economía saneada, no le debemos a nadie”, señaló Asenjo, lo que explicó en parte gracias a la generosidad de los sevillanos, que son de los que más ayudan a la Iglesia con sus impuestos. Así lo demuestran además los datos: el 43% que se registra en Sevilla supone diez puntos por encima de la media nacional, que está en un 33%, de ahí que Asenjo expresara su “gratitud” a todos los que pusieron la X en esa casilla “fieles y no fieles”.
Los fondos que llegan por esta vía suponen el 14% total de los ingresos. Eso sí, el reparto lo hace la Conferencia Episcopal sin tener en cuenta la cantidad que cada diócesis aporta al Fondo Común Interdiocesano, que se alimenta de los ingresos que llegan vía IRPF. “Si no se hiciera un reparto solidario, algunas diócesis pobres no podrían vivir”, explicó monseñor Asenjo.
En el otro lado de la balanza tenemos las colectas ordinarias en las iglesias. Aquí se ha producido una reducción de entre un 15 y un 19% que Manuel Carrasco, miembro del Consejo Económico Diocesano, achacó a la coyuntura de crisis que sufre todo el país. Curiosamente, cuando se han hecho colectas específicas para Cáritas y Manos Unidas las cifras han ido al alza. En concreto, a través de Cáritas se recaudaron 4,6 millones de euros, y más de un millón en el caso de Manos Unidas.
En total, los fieles aportaron 12,2 millones de euros, con contrastes como que subieron las suscripciones y bajaron los donativos particulares al margen de las colectas. Aún así, por esta vía se obtienen el 37% de los ingresos frente al 14% que llega a través del IRPF.
para los más necesitados. Entre tanta cifra y tantos números, el arzobispo resaltó el compromiso social de la Iglesia. “Una quinta parte del dinero que se maneja ha ido a parar a los pobres, porque no se da el 0,7%, se da el 20%”, resaltó en este sentido Juan José Asenjo. En estas cantidades, además, no se incluye las que podrían computarse por la “ingente labor social” que desarrollan los religiosos en Sevilla.
Según las cuentas presentadas ayer, el presupuesto consolidado de la Archidiócesis de Sevilla ascendió a 33.039.266,81 euros en 2009, sin incluir los datos de las órdenes y congregaciones religiosas, que tienen una administración independiente, aunque sí a parroquias, Cabildo Catedral, Seminario Metropolitano, Obras Misionales Pontificias, Manos Unidas, diversas fundaciones y Cáritas Diocesana.