Asegura que la fase en la que se encuentra el proyecto es esencial para el A400M, avión militar que se ensambla en la factoría de San Pablo en Sevilla, y que por ello "vale muchos millones y no se escatima en gastos". El responsable de los ensayos en vuelo de la aeronave, Fernando Alonso, informó de que entre 100 y 150 personas trabajan en las instalaciones sevillanas en las pruebas a las que se está sometiendo al avión, mientras que en Toulouse (Francia) esta cifra se eleva a entre 200 y 250 personas.
"Éstos son los que están dedicados al 100% a esta tarea, pero el proyecto es muy importante para Airbus y para Airbus Military y nosotros sólo somos la cabeza visible del iceberg. Debajo de nosotros está todo el equipo de diseño y el de fabricación, que están trabajando para sacar adelante el avión", resumió Alonso.
El responsable de los ensayos en vuelo del A400M, que estuvo esta semana en Sevilla, señaló que el comportamiento del avión está siendo "muy normal" y que no ha habido cambios en la plantilla de San Pablo, no han hecho falta. "Una campaña de este tipo no se improvisa", indicó, para después añadir que "lo preveíamos desde hace tiempo y habíamos reclutado gente con la experiencia y competencia necesarias; estamos satisfechos con las contrataciones hechas porque el equipo está funcionando bien".
En concreto, son tres los aviones a los que se les está sometiendo a las pruebas, a los que se sumará un cuarto a finales de año. A principios de 2011, explicó Alonso, los ensayos estarán dirigidos a someter al avión a condiciones extremas de temperatura y de altura, entre otras cuestiones. Así, se llevarán las aeronaves a Suecia y al norte de Canadá y también al aeropuerto de La Paz en Bolivia.
En total, entre los tres aviones llevan acumuladas unas 700 horas de vuelo. La previsión es que al final de la campaña se hayan completado 3.700.
En cuanto a la polémica surgida el pasado abril por el tema de los controladores aéreos -no contaban con uno específico para los ensayos en Sevilla-, Alonso indicó que se trata de una cuestión que "está en vías de solución", ya que "de aquí a dos meses" habrá controladores para los ensayos. "Estas soluciones no se pueden aplicar de la noche a la mañana, hay que formar al personal, pero estamos convencidos que a final de año tendremos una respuesta satisfactoria, apoyándonos en el control aéreo civil, que es como debería de ser", apostilló Alonso.
En cualquier caso, valoró la "solución satisfactoria que nos ha proporcionado el Ejército del Aire", porque "nos ha facilitado la vida, ya que nos permite operar al sur de Málaga, en una zona militar, al sur del Mar de Alborán".
De este modo, el responsable de las pruebas para el A400M recalcó que "cuando se hacen ensayos en vuelo tienes que estar muy concentrado en lo que haces, en ver y escuchar la reacción del avión, y cuando estás en un mundo con mucha gente hablando a la vez en las frecuencias te despistas".
