Más de 2.200 médicos y residentes en formación que trabajan en el Hospital Virgen del Rocío, el Distrito Sanitario Sevilla, el Centro de Transfusión Sanguínea y parte del 061 de la provincia están llamados a la huelga que el Sindicato Médico inicia hoy en Andalucía. Estos centros serán los primeros que se verán afectados por los paros de 24 horas, que se prolongarán hasta junio de forma intermitente y rotatoria por provincias y hospitales.
En declaraciones a Europa Press, el secretario general del Sindicato Médico de Andalucía (SMA), Antonio Rico, explicó que la primera de estas jornadas de paro arrancará a las 8.00 horas de hoy y finalizará a las 8.00 horas de mañana en estos dispositivos de Sevilla. Rico aseguró que la segmentación de estos paros de 24 horas en distintos días, centros hospitalarios y distritos de atención primaria responde a su "compromiso con los pacientes", para que la atención sanitaria a los usuarios se vea resentida "lo menos posible" , pero haciéndolo compatible con el derecho a la huelga. El representante sindical apuntó como principal problema la pérdida retributiva que causa el hecho de que el incremento de jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales (2,5 horas semanales más) se haga "a costa de reconvertir horas de guardia extraordinarias -que se pagan como complemento- en horas ordinarias".
"Lo que pedimos es que se instaure media hora más de lunes a viernes, con lo que se cumpliría el incremento de esas 2,5 horas, pero no con la fórmula de la Junta, según la cual nos lo quitan de las jornadas de guardia extraordinarias, con lo que se sigue trabajando lo mismo, pero gratis durante diez horas al mes", criticó. La consejera de Salud, María Jesús Montero, acusó al sindicato de convocar una "huelga de diseño" que, a su juicio, por lo "fragmentado" de los paros en función de provincias, hospitales, distritos y centros, y el "nulo interés mostrado" en llegar a un acuerdo, "persigue beneficiar mediáticamente al PP, haciendo un ruido permanente hasta junio". Recordó que el aumento de la jornada laboral fue aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy "no por amor al arte, sino para posibilitar el que hubiera un ajuste en el capítulo de personal".
