Más de 20.000 personas, entre las que se encontraban personalidades de la política, de la cultura y de la sociedad de Galicia, se unieron ayer a la manifestación convocada para exigir que se respete "el derecho a vivir en gallego".
La protesta, convocada por la Mesa por la Normalización Lingüística, también iba contra la política lingüística de la actual Xunta. La numerosa manifestación, pese a las condiciones climáticas que registró ayer la capital gallega con intensa lluvia que dio tregua por momentos, partió a las 12.30 horas -con media hora de retraso a causa de la enorme masa de asistentes- de la Alameda compostelana e iba encabezada por un grupo de niños que llevaban una pancarta con el lema "Señor Feijóo, queremos jugar y aprender en gallego'" para pedirle al presidente de la Xunta que no derogue el decreto que regula el uso del gallego en la enseñanza.
Tras ellos se situaban los miembros de la plataforma convocante y su presidente, Carlos Callón, que antes de iniciar la movilización pidió al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "que se apropie del gallego y lo defienda con el ejemplo de las personas asistentes". Así, en declaraciones a los medios, recordó que "el consenso en la lengua ya existe y que la inmensa mayoría de la sociedad gallega no permitirá ningún paso atrás". "Ser defensor del gallego no es poner la mano en el pecho y recitar un verso, ser defensor es garantizar el derecho a vivir en nuestra lengua", afirmó.
Tras la pancarta de la Mesa, que dirigió la manifestación, el siguiente grupo fue el del BNG, entre los que se encontraban el portavoz nacional, Guillermo Vázquez; el portavoz parlamentario, Carlos Aymerich; el diputado en el Congreso, Francisco Jorquera; y diputados como Teresa Táboas, Ana Pontón, Alfredo Suárez Canal y Carme Adán.
Entre otras personalidades que se encontraban entre el público se vio al ex consejero de Industria, Fernando Blanco; al ex portavoz nacional del BNG, Xose Manuel Beiras; el cineasta Antón Reixa; o los escritores Bernardino Graña, Manuel Rivas y la artista Margarita Ledo Andión.
Además, entre las curiosidades de la jornada, se vio una pancarta en la que se veía a Feijóo simulando a Pinocho; las bromas entre los zancudos y los niños sobre el topónimo A Coruña; o un grupo de independentistas que se situaron en la Plaza da Quintana vestidos de blanco, con mascaras y con una bandera española tapándoles la boca.
Por su parte, Núñéz Feijóo se comprometió ayer a "promocionar el uso del gallego sin imponerlo". En declaraciones a los medios de comunicación, Feijóo dijo que la Xunta de Galicia "va a proteger" el idioma, ya que, añadió, cree que constituye "una señal clarísima de la cultura del país", por lo que mientras el Partido Popular esté en el Gobierno "va a protegerlo y a promocionarlo, nunca a imponerlo", matizó.
En esta línea, Feijóo advirtió que "un idioma empieza a correr riesgos cuando se impone", ya que la lengua, "cuando se quiere, se utiliza con cordialidad". En su opinión, "ésa es la garantía máxima de que persista", subrayó. Asimismo, el presidente del Ejecutivo gallego argumentó que "no hay manual de galleguismo", y respecto a la manifestación dijo que "hay que respetar cualquier tipo de planteamiento", pero alertó de que "hay que desconfiar de aquellos que quieren apropiarse de lo que es de todos".
