Más de 350 corredores, entre los que se encontraban un nutrido grupo de exprofesionales y destacados duatletas y triatletas, acompañaron este sábado al mejor ciclisita sevillano del momento, Antonio Piedra, en la segunda edición de la Vuelta a la Ribera, que ha estado marcada por el éxito de participación, organización y el buen ambiente ciclista.
Junto al corredor del Caja Rural, Antonio Piedra, participaron también ciclistas hasta hace muy poco profesionales de élite como el carmonense Javier Ramírez Abeja, que fue el primero en línea de meta en la llegada al estadio de la Cartuja, una de las novedades de esta prueba y que también albergó la salida.
Abeja fue el más rápido de la prueba y protagonizó la escapada de la jornada desde la subida a Melonares, acompañado por Jesús Rosendo, Sergio Carrasco y José María Rodríguez Alcalá, que entraron en meta en ese orden junto al carmonense. En féminas, la primera fue María del Mar Solera, seguida de la triatleta sevillana María Pujol.
Esta marcha cicloturista lleva el nombre de Antonio Piedra en reconocimiento al joven sevillano, el único que compite en la élite profesional actualmente con el equipo Caja Rural y que en 2012 ganaba la etapa mítica de los Lagos de Covadonga después de más de tres décadas sin triunfo hispalense en una Vuelta a España, en concreto, desde las victorias en los años 70 del sevillano de adopcion Antonio Gomez del Moral.
La prueba ha estado organizada por la empresa DOC 2001 Deporte y Ocio con la colaboración del club ciclista hispalense El Pedal, además de contar con el respaldo como patrocinadores del Banco Mediolanum y Solfrío gazpacho andaluz.
Los amantes del ciclismo, independientemente de su edad y preparación, convertieron los 151 km de esta ruta emblemática desde Sevilla hasta la sierra norte en una especie de etapa de la Vuelta a España en versión sevillana. La salida y tradicional corte de la cinta estuvo presidida por Antonio Piedra y representantes del Instituto Municipal de Deportes y patrocinadores.
