La segunda convocatoria de ayudas de la Junta para la rehabilitación e instalación de ascensores ha provocado otro aluvión de peticiones en Sevilla: 673, de las que 452 son sólo para la colocación del elevador. Un total de 35.174 personas, gran parte con pocos recursos, viven en los 10.995 pisos afectados.
Ha sido tal la demanda, que la Junta ya estudia la apertura de una nueva convocatoria, la tercera desde que se aprobase este tipo de ayudas en agosto de 2005. La inversión estimada para atender a todas estas familias es de 68 millones de euros, de los que entre un 5% o un 25% lo tendrán que aportar los vecinos. La Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio, a través de EPSA, se hará cargo del resto.
Por ahora, la primera convocatoria de estas ayudas ha permitido que 250 comunidades de vecinos hayan recibido o estén en vías de conseguir ya la ayuda (21 millones de euros distribuidos en 4.056 viviendas).
La delegada provincial, Rosario Ayala, firmó los convenios con 21 comunidades de vecinos de Sevilla y provincia (que beneficiarán a 351 familias) para la restauración de sus bloques y la instalación de ascensores.
Sólo este paquete de ayudas tiene un presupuesto de 2,5 millones de euros. Eso sí, las obras tienen que comenzar en menos de seis meses. Con todo, los trámites hasta llegar a la obra son muy largos, sobre todo porque no es fácil contar con el consenso y la colaboración de más de la mitad de los vecinos. Hay casos en los que todo está listo en medio año y otros en los que hubo que esperar algo más de un año.
La falta de ascensor en un denominador común de barriadas degradadas y de zonas con bloques antiguos. Una circunstancia que afecta en el día a día de los vecinos, como admitió ayer la delegada provincial, Rosario Ayala. "Subir una bombona de gas o los recados es misión imposible para muchas personas, sobre todo, mayores y discapacitados", apuntó la delegada.
Entre los requisitos para la concesión de estas ayudas está que las comunidades de propietarios tengan, al menos, la mitad de las unidades familiares con ingresos no superiores a 2,5 veces el IPREM (situado alrededor de 6.200 euros anuales). En este caso la ayuda será del 75% del coste de la obra. Si la mitad de los vecinos no llega a 1,5 veces el IPREM, la subvención puede ser del 95% de los gastos.
