El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha pronosticado este lunes que la relación entre Cataluña y el resto de España, en vez de ser de estima, acabará convirtiéndose en una relación sólo de intereses.
"A lo mejor ya está bien, pero no será una relación de confianza y de estima. Para que fuera así, las cosas deberían plantearse de una forma radicalmente diferente", ha advertido en su conferencia en el marco de las jornadas de Esade bajo el lema 'Nuevo ciclo político en Europa, España y Cataluña. Los retos institucionales que tenemos delante'.
Tras reivindicar la responsabilidad de CiU cuando salvó al Gobierno de ser rescatado por Europa en mayo de 2010, ha lamentado que ni les llamaran cuando PSOE y PP pactaron la reforma de la Constitución: "Esto sólo lo hacen los que se han acostumbrado a mandar y que tienen la soberbia propia de los que entienden que el resto sólo está para obedecer. Esto es malo, porque te cansas".
Para Mas, esta forma de actuar no debería tener cabida en ningún país, y ha señalado que el Gobierno debería contar con los únicos que siempre han remado en las peores condiciones, en referencia a CiU.
Sin embargo, como no ha sido así, el presidente de la Generalitat ha avisado de que estas prácticas tienen consecuencias y pueden derivar en el derecho de Cataluña a tener "un proyecto propio", y que no tiene porque significar dar la espalda del todo a España sino que las relaciones entre ambos territorios sean puramente de intereses.
"En 30 años no ha habido ni un solo tema de interés general en el Estado en el que el catalanismo no haya estado ayudando", ha sostenido Mas, quien ha recordado la sorpresa que tuvieron en mayo de 2010 al saber que eran los únicos que facilitarían que España pudiera salir adelante, sin los votos del PP.
Según él, CiU salvó entonces a España del "caos total", tras explicar que ya les avanzaron que si las medidas económicas no se aprobaban dimitiría la ministra de Economía, Elena Salgado, y detrás el resto del Gobierno, por lo que se convocarían elecciones anticipadas.
Además, ha avisado de que las consecuencias hubieran sido también de primer nivel en todos los países europeos cuando, a su juicio, lo que se necesita es más Europa.
Ha defendido así la necesidad de avanzar hacia una unión monetaria y fiscal europea, pese a constatar que esto debe conllevar una cesión de soberanía por parte de los estados: "Más Europa significa menos Francia, menos Alemania y menos España".
Este paso adelante, además, evitaría capítulos como el del rescate de Grecia que, pese a representar el 2 por ciento de la economía europea, ha hecho tambalear al resto de la Unión Europea.
POLITICA MEDITERRANEA
En su intervención, Mas también ha reclamado a Europa que se tome "en serio" la política y los intereses de los países mediterráneos, no sólo a la hora de defender el Corredor Mediterráneo sino también a la hora de realizar directrices que favorezcan la unión de sus economías desde un punto de vista comercial y logístico.
Sobre la situación de las entidades financieras, se ha limitado a destacar el ejemplo de una caja de ahorros, sin citarla, que tiene su sede en Málaga y que ha sabido salir adelante "bien" con las mismas normas, mercado y presiones que han tenido el resto.
"Si lo han hecho razonablemente bien, puede que el problema no sea tanto los reguladores sino la calidad de las actitudes de cada organización, colectividad y de cada país", ha concluido.
