La propuesta presentada el jueves por el vicepresidente económico Pedro Solbes, pese a no ser demasiado detallada, puso de manifiesto que el consenso sobre el futuro modelo de financiación está aún por labrar. Después de que el martes ya quedase clara la fractura territorial tras la publicación de las balanzas fiscales, la nueva aportación del Gobierno central elevó el tono del debate territorial y evidenció las discrepancias entre las autonomías. Cataluña se dijo "decepcionada" por lo que ofrece el Gobierno. También dieron la espalda al análisis las comunidades gobernadas por el PP. Andalucía, sin embargo, se mostró satisfecha.
Cataluña fue la más crítica con la propuesta. El conseller de Economía y Finanzas de la Generalitat, Antoni Castells, aseguró que las bases del nuevo modelo de financiación son algo "decepcionante, insuficiente y preocupante", al tiempo que recordó que la Generalitat "no aceptará" ninguna oferta que no concrete "de forma fiel" con lo que establece el Estatut sobre esta cuestión.
Desde CiU, el portavoz económico de Convergencia en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, se sumó a la "decepción" tras conocer las bases del futuro modelo, que tachó de "tomadura de pelo" por no respetar lo estipulado en el Estatut catalán.
En cambio, el vicepresidente segundo y consejero de Economía de la Junta, José Antonio Griñán, se mostró satisfecho con lo avanzado por Solbes, puesto que "respeta" el contenido del Estatuto andaluz y "garantiza" la igualdad en servicios básicos, así como la suficiencia de recursos.
Según defendió el vicepresidente andaluz en declaraciones a este periódico, lo importante es que el Gobierno se ha comprometido "a que nadie pierda". Aunque admitió que a partir de ahora habrá que negociar y que todo el mundo defenderá sus intereses, vio reflejadas parte de sus peticiones en la propuesta de Solbes: "Sitúa la población como un elemento fundamental a la hora de definir el sistema de financiación autonómica y existe la posibilidad de abrir un bloque específico para la Educación".
Madrid criticó la "inconcreción" y la "ambigüedad" del documento. No obstante, el consejero de Economía y Hacienda madrileño, Antonio Beteta, subrayó que su Ejecutivo tiene voluntad de llegar a un acuerdo y "no quiere hacer un casus belli del modelo de financiación autonómica".
Partidos enfrentados. Lo que está por llegar además es un gran pacto entre los dos grandes partidos sobre este asunto. El PSOE aplaudió la iniciativa al considerar que garantiza la cobertura económica de todas las comunidades, según sostuvo su secretaria de Relaciones Institucionales y Política Autonómica, Mar Moreno. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró que nunca apoyará un sistema que aumente la presión fiscal.
