Saltarse los límites de velocidad establecidos en las carreteras es la infracción más cometida por los sevillanos. / Antonio Acedo
Los conductores sevillanos se han vuelto mucho más prudentes a la hora de ponerse al volante tras haber ingerido alcohol. Las duras campañas de la Dirección General de Tráfico (DGT) y el que la alcoholemia positiva se considere delito han hecho que esta infracción sea cada vez menos frecuente. En cambio, los mensajes de la DGT sobre el exceso de velocidad y las distracciones, como el uso del móvil, no parecen haber calado de igual forma pues son las más cometidas por los sevillanos, que han perdido en el primer semestre del año casi 74.000 puntos y 1.362.483 desde que entrara en vigor este tipo de permiso, hace ocho años. Desde entonces se le ha retido el carné a más de 9.500 conductores.
Las estadísticas de la Jefatura Provincial de Tráfico reflejan la realidad de las carreteras sevillanas: se respetan poco los límites de velocidad, se conduce hablando por el móvil, saltándose los semáforos y sin los dispositivos de seguridad pertinentes (tanto cinturones como las sillas homologadas para niños). Precisamente, las infracciones en las que más se están centrando las últimas campañas de la DGT para evitar más muertes al volante.
En el primer semestre de este año, 23.169 conductores han sido sancionados, de los que un millar han sido reincidentes, pues el número de sanciones impuestas es mayor (24.207). Esto ha supuesto que en Sevilla se hayan perdido 73.993 puntos entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2014. De todos estos conductores, 417 han perdido la vigencia de su carné por haberse quedado sin ningún punto y, de ellos, sólo 45 eran mujeres.
Desglosando estos datos por infracciones, el exceso de velocidad es la más habitual. Tráfico ha impuesto 9.712 sanciones a 9.379 conductores en seis meses, lo que indica un nivel de reincidencia bastante alto, el mayor de todos, pues más de 300 fueron cometidas por los mismos conductores. Las multas superar los límites establecidos en las carreteras triplican a las impuestas triplican a otras, como conducir bajo los efectos del alcohol. La mayorías de ellas se producen por superar en 30-50 kilómetros hora el límite permitido, lo que conlleva la pérdida de dos puntos y una multa de 300 euros. En concreto, fueron 8.797 los sancionados y 18.146 por este motivo. Sólo 110 conductores fueron sancionados por infracción muy grave conducir entre 50 y 80 kilómetros horas por encima del límite, sin que ninguno de ellos reincidiera. La multa en estos casos está entre los 500 y 600 euros y conlleva la detracción de seis puntos.
La segunda infracción más habitual es usar el móvil mientras se conduce. Los sevillanos perdieron 11.406 puntos por este motivo, tras ser impuestas 2.618 sanciones a 2.595 conductores, quienes perdieron tres puntos cada uno. Le sigue la conducción bajo los efectos del alcohol, que en seis meses ha hecho que se detraigan 13.834 puntos a 3.029 conductores que sumaron 3.072 sanciones. Este tipo de multa va acompañada de la pérdida de cuatro puntos, o seis en el caso de que la tasa supere 0,50 miligramos de alcohol por litro de aire espirado (767 casos).
Saltarse un semáforo en rojo, una infracción que implica perder cuatro puntos, es la siguiente en la lista al haberse impuesto 2.747 en estos seis meses. Un hecho por el que los conductores perdieron 10.998 puntos. El número de sanciones impuestas por no llevar puesto el cinturón de seguridad o por no contar con la silla homologada para niños fue muy similar, con 2.618 sanciones y 7.854 puntos detraídos (supone perder tres puntos). Le siguen saltarse un stop (599 sanciones), conducir sin permiso (219), conducción temeraria (136) y tras tomar drogas (106).
