La plantilla invitó a comer a Manuel Ruiz de Lopera y Antonio Tapia.
La Navidad puede ser feliz Navidad para el Betis, sobre todo si es capaz de derrotar el próximo domingo al líder de Segunda División, pero el ambiente en Heliópolis ya sí es mucho más navideño que hace tres semanas. La mejor prueba es que los futbolistas, en un gesto impensable antes de que empezasen la racha de tres victorias en cuatro partidos que los ha conducido a la tercera posición, aprovecharon ayer para invitar a sus jefes más directos, oséase Antonio Tapia y Manuel Ruiz de Lopera, a un almuerzo de confraternización. Haciendo honor a esa definición, el ambiente fue de lo más fraternal y los jugadores incluso se arrancaron por unos villancicos que evidentemente debieron de molestar a Lopera algo menos que los que le cantaron aquellos aficionados a los que luego demandó.El encuentro, que duró unas dos horas y se preparó con el máximo sigilo, se celebró en un restaurante de la calle Cuna. Estuvieron todos los futbolistas, obviamente, menos el argentino Mariano Pavone, ya en su país; el cuerpo técnico, comandado por Tapia y secundado por todos sus ayudantes; y las dos principales cabezas visibles del consejo de administración, por supuesto con Lopera al frente y el presidente, José León, a su lado.
Mientras almorzaba junto a su jefe y sus futbolistas, Tapia también tuvo tiempo para atender a los medios del club, donde mostró su deseo de "terminar el año con un buen encuentro y un buen resultado" en San Sebastián. "A ver si nos vamos de vacaciones con los deberes hechos", indicó el técnico verdiblanco, que es muy optimista ante lo que se avecina cuando pasen las fiestas. Para empezar, porque ya ha alcanzado su primera meta: "Nuestro objetivo, al menos el que yo tenía en mente, era que el equipo estuviese en la zona alta, metido en ella o cerca de esos puestos, en Navidades". Y en segundo lugar, porque lo más complicado, en su opinión, ya ha pasado: "Estoy convencido de que una vez superado lo más difícil, que es la primera vuelta, el equipo va a seguir creciendo y en una dinámica de más confianza. Entiendo que en la segunda vuelta vamos a estar más unidos que nunca y eso nos va a permitir hacer un Betis grande".
El entrenador, además, estaba muy agradecido a sus futbolistas, y no porque le estuviesen pagando el almuerzo: "A las personas se las ve en los malos momentos. Cuando estuvimos en una mala racha, el equipo dio la cara y los jugadores se entrenaron muy bien. Estoy muy contento con ellos", justificó.
AMIGOS PARA TAPIA. Si Tapia está "muy contento" con sus jugadores, el club siente más o menos lo mismo con su técnico. Rufino González, consejero y uno de los mayores accionistas después de Lopera, lo dejó así de clarito en los micrófonos de Punto Radio: "No dudamos de la figura de Tapia porque siempre lo ha hecho bien. Habíamos hecho una plantilla buena para Primera y bajamos a Segunda, por lo que nervios había, pero estoy seguro de que esta plantilla puede meternos en Primera", señaló el constructor, que sólo puso un requisito para que sus buenos augurios sean una realidad: "Tienen que estar todos metidos, como están demostrando últimamente, que se están partiendo la cara. Todos los equipos contra el Betis se superan, por lo que el Betis tiene 42 finales", recordó.
