Una mujer de 42 años falleció ayer en la localidad alicantina de Jijona al ser apuñalada presuntamente por su marido, sobre el que pesaba una orden de alejamiento, a pesar de lo cual en los últimos tiempos éste convivía con la víctima. El sospechoso presentaba signos de embriaguez cuando fue detenido.
Los hechos ocurrieron entre las 6 y las 8 horas de la mañana en una vivienda de la calle Virgen del Pilar. Los servicios de emergencia tuvieron conocimiento del suceso poco después de las 8.00 horas. Una vez allí sólo pudieron certificar la muerte de la víctima, llamada Lidia.
La subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, aseguró que la mujer presentaba dos navajazos en el tórax "cerca del corazón" y, según su testimonio, no había constancia de que ella hubiera denunciado el incumplimiento de la orden de alejamiento por parte de su marido.
El alcalde de Jijona, Ferrán Verdú, explicó que los vecinos de esta pequeña localidad están "consternados" porque la mujer vivía allí desde siempre y era "muy conocida" entre la población. El regidor indicó que el presunto homicida había salido el pasado mes de enero de prisión por propinar malos tratos a esta misma mujer, aunque no supo especificar cuánto tiempo pasó privado de libertad ni desde cuándo se producían las agresiones. Sin embargo, destacó que los vecinos tenían conocimiento de que la relación sentimental entre ellos era "conflictiva" desde hacía varios años.
A pesar de ello, el alcalde dijo desconocer los motivos por los que convivían juntos en la actualidad pese a la orden de alejamiento en vigor. El Ayuntamiento está pendiente de conocer cuándo será el entierro para convocar un pleno municipal extraordinario de repulsa por esta muerte, en el que se decretarán varios días de luto oficial.
Iban juntos. Varios vecinos han coincidido en señalar que la pareja tenía problemas con el consumo de alcohol y que la noche del crimen se les vio juntos, pese a la orden de alejamiento. Una de estas vecinas relató que "los dos bebían", aunque "él era agresivo" y ella "era muy buena chica", "superagradable" y "muy amable", según sus palabras. Recordó que el hombre "ya le había maltratado dos veces y estuvo en prisión cerca de medio año", tras lo cual salió a la calle el pasado enero, "y ella le volvió a aceptar".
Otra de las vecinas explicó que a veces "se escuchaban gritos" procedentes del piso de la fallecida y apuntó también que horas antes del crimen el agresor y la víctima habían estado juntos. Según su testimonio, el vecindario conocía los problemas por los que ella atravesaba, que en el pasado "estuvo bajo tratamiento médico", y que el hombre había estado en la cárcel por agredirla.
Por su parte, otra conocida, Rosa María Jordá, expresó su conmoción por el asesinato y destacó que la víctima era "comunicativa, abierta y alegre" en el trato con los vecinos.
El presunto autor de los hecho se encuentra detenido en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Jijona, a la espera de ser citado por el juez, quien declaró secretas las actuaciones en relación al caso.
