La apuñaló, llamó a sus familiares para decir que "había cometido una locura" y se quedó junto al cuerpo de su esposa a esperar a la Guardia Civil con las manos manchadas de sangre. María C.R., de 42 años, se convirtió ayer en la quinta víctima mortal por violencia de género registrada en Andalucía. La Guardia Civil de Albox (Almería) detuvo a su agresor.
La pareja estaba en trámites de separación pero María nunca había denunciado a su marido, Francisco Agustín G.T., a punto de cumplir 49 años, por malos tratos ni pesaba sobre él ninguna orden de alejamiento. Fuentes cercanas a la pareja señalaron que no habían mostrado anteriormente conflictos de violencia de género.
Tampoco el Ayuntamiento, con el que la víctima tenía relación debido a su trabajo como trabajadora del servicio de ayuda a domicilio, tenía ningún indicio. El acalde de Albox, el socialista José García Navarro, lamentó "no haber sabido que María se encontraba en una situación como esta, para haber intentado evitar un desenlace tan dramático y vergonzoso". Por ello el regidor animó a todas las mujeres que padezcan malos tratos a denunciarlos.
Según García Navarro, que calificó a la víctima de "excelente persona y trabajadora", los familiares de la pareja indicaron que el homicidio pudo producirse tras "una discusión entre ambos miembros del matrimonio que se acalaró gradualmente hasta llegar al trágico desenlace"
Tras perpetrar el crimen, sobre las 14.45 horas en el domicilio donde aún convivía el matrimonio -con sus dos hijas de 13 y 20 años-, el agresor, camionero de profesión, llamó a unos familiares para confesar los hechos y pedirles que avisaran a la Guardia Civil. Cuando los agentes llegaron, le encontraron junto al cuerpo sin vida de su esposa y las manos y la ropa aún manchadas de sangre debido a las varias puñadas asestadas. Francisco se declaró autor confeso del crimen y fue trasladado al cuartel de la Benemérita del municipio almeriense. Mientras, los efectivos sanitarios trasladados hasta el domicilio y escenario del crimen, ubicado en el número 18 de la avenida Lepanto, nada pudieron hacer por la víctima, que carecía ya de signos de vida cuando llegaron.
La pareja, natural de la zona, residía desde hace seis años en esta localidad de la comarca del Almanzora, cuya población ronda los 11.000 habitantes y que vivió "consternada" la noticia. Debido al trabajo de ella, eran muy conocidos en el pueblo.
El alcalde anunció que al mediodía de hoy se celebrará una concentración silenciosa ante las puertas del consistorio en señal de condena y "repulsa" por un suceso que calificó de "dramático, vergonzoso y lamentable" y ante el que dijo sentir "consternación y rabia".
García Navarro quiso transmitir su "solidaridad y apoyo" a los familiares de la víctima, especialmente a las dos hijas, y se ha puesto a su disposición de ellas para lo que necesiten.
Con este crimen, la violencia de género ya se ha cobrado cinco víctimas mortales en Andalucía y quince en toda España en lo que va de año.
