Mateu Lahoz se ha convertido en centro de las críticas tras el arbitraje del pasado sábado en el Sánchez-Pizjuán. Dos decisiones suyas tocaron de lleno la línea de flotación del Sevilla y dieron pie a una gran indignación por parte de jugadores, técnicos, dirigentes y aficionados nervionenses. Unos más que otros han alzado la voz contra un colegiado de mal recuerdo por los malos resultados obtenidos -seis derrotas en los seis últimos encuentros ligueros- cada vez que pita al Sevilla.
Mateu, y esto no es nuevo, "desquicia" a todos. Hasta los propios jugadores del Barcelona y su entrenador, Tito Vilanova, emplearon esa palabra al ser preguntados por su actuación. En cualquier caso, quien conoce a este colegiado sabe de su forma de llevar los partidos, con independencia de este último.
Lo que no se entiende en el Sevilla es que empleara un rasero distinto a la hora de medir a ambos equipos. Especialmente criticada ha sido la expulsión de Gary Medel, excesiva, ya que, si bien el chileno se equivoca al picarse y pegar su cara con la de Cesc, no existe ninguna agresión. Además, el internacional español simula el impacto de un golpe que no se corresponde con lo que realmente ocurrió. Curiosamente, con el jugador del Sevilla Mateu Lahoz aplicó un rasero distinto al que, por ejemplo, utilizó en su día con Touré en una acción del mismo corte.
Durante un partido entre el Barcelona y el Athletic en el Camp Nou, el exjugador del conjunto azulgrana propinó un cabezazo a Javi Martínez. Touré, que además se empleó de una forma más agresiva que Gary Medel, sólo vio cartulina amarilla. Mateu Lahoz, situado a escasos dos metros de la jugada y viéndola perfectamente, no le expulsó. En el Sevilla tampoco entienden que Sergio Busquets continuara en el campo tras hacer una dura entrada a Cicinho que el colegiado sancionó únicamente con cartulina amarilla. La acción, dura y muy eligrosa, fue merecedora de tarjeta roja.
LENGUAS MORDIDAS. Por el momento, el Sevilla no se ha pronunciado, pero todo hace indicar que presentará alegaciones al acta arbitral. Tanto el presidente José María del Nido como Míchel han mostrado su malestar, aunque mordiéndose la lengua después de haber visto el gran partido que hicieron sus jugadores. Los errores de Mateu Lahoz se suman a los que cometió recientemente otro colegiado: Undiano Mallenco.
En concreto, sucedió el día que otro grande del fútbol español, el Real Madrid, visitaba el Sánchez-Pizjuán. El árbitro navarro perdonó la expulsión tanto a Higuaín como a Di María: al primero, tras dar una patada por detrás sin balón a Fernando Navarro; y al segundo, tras golpear a Rakitic en la cara con una amarilla a cuestas.
