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Mayores sin reparos

El grupo teatral Fantasía estrena esta tarde Quiero ser quien soy. Su edad dice que son jubilados, pero ellos quieren ser lo que son: jóvenes de espíritu que representan obras para mayores sin complejos.

el 05 may 2010 / 21:35 h.

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"Quiero ser quien soy", manifiesta desconsolada Rocío. "¡No!", increpa a su hija el padre: "¡Obedece a la sociedad y sus reglas!" Justo entonces, cuando la chiquilla exclama esa frase que da título a la obra teatral de Antonio Galán, se rompen todos los esquemas. Por un lado, los de una representación que hasta ese momento seguía un discurso tradicional: una típica familia sevillana vive durante clásicos festejos -Semana Santa, Feria de Abril y el Rocío-, una clásica situación -su pequeña es ya una mujer que ha sucumbido ante el amor-. Por el otro, se quiebra la idea que, después de quince minutos en la butaca, el espectador se había formado sobre la obra.

Porque cuando uno sabe que el director de Quiero ser quien soy es un sevillano de 76 años y, entre tambores, cornetas y lunares, sólo ha presenciado escenas familiares que tratan de manera doctrinal el amor, el trabajo y la fiesta, inconsciente y automáticamente siente estar (en ambos significados de sentir) ante un teatro por y para el hogar del pensionista.

Pero Antonio Galán sabe lo que se hace. Rompe el desarrollo lineal con una sola palabra -que en este artículo no será desvelada-, y el clímax no deja indiferente a ningún asistente: para unos causa estupor; para otros, por fin, admiración. Y no sean malpensados, que a esta obra de teatro puede asistir toda la familia. Es más: los jóvenes y pequeños gozarán con el cambio de ritmo, pero pocos se quedarán boquiabiertos con la sorpresa. Por el contrario, serán las quijadas de los rostros más arrugados las que sufrirán algún espasmo. Así que, público recomendado: todo el que se preste. Eso sí, si conoce a algún intransigente con problemas cardiacos, casi mejor que no se la recomiende.

Quiero ser quien soy es la "séptima u octava obra", dice Galán, de la Asociación de Arte, Cultura y Teatro Fantasía. Aunque el grupo de escena lo conforman nueve actores, la asociación está compuesta por 19 socios. La mayoría de ellos tienen un punto en común: pertenecen a ese sector de los llamados jubilados. Y sin duda, saben hacer uso del calificativo, porque el júbilo, con esto del teatro, no les falta. Así, desde hace cinco años el grupo teatral Fantasía ensaya en la casa de Antonio Galán y Paquita Ríos, mujer del director y Doña Pilar en Quiero ser quien soy. Ambos declaran que el teatro es para ellos una "vía de escape", además de una oportunidad para "denunciar los principios de una sociedad que dice ser tolerante pero no practica la libertad". Por ello, la entrada a sus actuaciones siempre es gratuita, "para que todo el que quiera pueda sumarse a la protesta". Y cuando Antonio habla del todo, es en su sentido más absoluto: "Hace unos meses representamos El encuentro, un sainete escrito por Paquita, en la cárcel de Sevilla." Si la montaña no va a Mahoma...

Fantasía no pierde su línea social. Por ello, aunque la entrada a la función -esta tarde a las 19.00 horas en el Pabellón de Uruguay- es gratuita, los asistentes podrán realizar una donación para apoyar el trabajo de Solidarios, ONG que trabaja en Sevilla con sectores sociales desfavorecidos.

Ya sea por solidaridad o por intriga, no se pierda la obra: escuche la palabra mágica y atienda a su reacción.

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