Luis Álvarez Duarte en su taller de Gines.
"Me impresionó mucho ver una imagen del Papa Francisco inclinándose ante mi Cristo de la Catedral de Buenos Aires". Esta afirmación es del imaginero sevillano Luis Álvarez Duarte, que ayer explicó que estaba "un tanto abrumado" por la repercusión que ha tenido que el nuevo Santo Padre sea muy devoto de la talla que talló para la capital Argentina en 1981 en su antiguo estudio de la calle Aguiar, y que se venera bajo la advocación del Cristo del Gran Amor y guarda en su interior un escudo del Sevilla y otro del Betis.Todo nació a raíz de una visita a Sevilla de monseñor Keegan, entonces obispo de Buenos Aires. Estuvo en la basílica de la Esperanza Macarena y quedó impresionado con la talla de Nuestra Padre Jesús de la Sentencia. "Ojalá pudiéramos tener en Buenos Aires un Señor Cautivo como éste", recuerda Álvarez Duarte que comentó el prelado. Pues fue dicho y hecho porque tras la citada visita los entonces jugadores del Sevilla Scotta, Bertoni y Pablo Blanco encargaron al imaginero que realizara un imagen parecida para rendirle culto en la seo porteña, que se levanta en la Plaza de Mayo a pocos metros de la Casa Rosada -sede de la presidencia del Gobierno-. Desde entonces, la imagen tiene un gran tirón popular en Buenos Aires y acuden a rezarle infinidad de personas, fundamentalmente aquellos jóvenes que sueñan con ser futbolistas y de hecho es conocida con el sobrenombre del Cristo de los futbolistas. "Alguien me enseñó una vez una foto de Leo Messi con el Cristo". La talla despierta tanta devoción que uno de sus pies está completamente gastado y necesita una restauración. "Está en una vitrina pero el pie queda al aire para que se pueda besar y claro, le pasan por ahí de todo: medallas, rosarios y demás y está ya en muy mal estado".
Por este motivo, Scotta ya está moviendo los hilos pertinentes para que el imaginero pueda viajar a Buenos Aires unos días y restaura la talla. "Yo estoy encantado de ir pero ya le he dicho a Scotta que hasta que pase la Semana Santa yo no me muevo de Sevilla ni loco", bromeó. "Una vez que pase, cuando haga falta allí estaré. No creo que deba estar mucho tiempo, una semana será suficiente para dejarlo de nuevo en perfecto estado", aseguró Álvarez Duarte.
Sevilla y Betis // Sobre la anécdota de los escudos de Sevilla y Betis que hay en el interior de la talla, Álvarez Duarte reconoce que lógicamente el Papa Francisco -que rezaba al Cristo a diario- no conocía este detalle aunque ha visto imágenes del Via Crucis de cada Viernes Santo y quedó impresionado por las miles de personas que acudían a la procesión y que presidía el entonces arzobispo de Buenos Aires y hoy Papa.
"Los escudos están en un pergamino en el interior de la imagen. En dicho pergamino además de explicar la talla, dejar constancia de la fecha y de dibujar un un escudo de la ciudad, los futbolistas sevillistas quisieron que pusiera uno escudo del Sevilla. Hay uno pequeñito pintado pero lógicamente, yo les dije que como bético que soy también tenía que poner el Betis. Y así es la historia. Ahora resulta que el nuevo Papa ha rezado todos los días ante esos escudos".
Desde Sevilla también se le ha enviado una túnica nueva para el Cristo ya que estaba la otra muy deteriorada. "Fue un regalo que hizo Fernando López porque estaba en mal estado pero como anécdota le cuento que se la pusieron al revés. Lógicamente, como se hace aquí estas cosas no se hacen en otro sitio".