La joven de 19 años que fue retenida dos meses como venganza por dejar a su novio, declaró que en todo momento pensó que "me iban a matar lentamente". "Estaba secuestrada sin comer", afirmó a los medios.
En los dos meses que sufrió el cautiverio, la joven fue vejada, golpeada y violada. "Me pegaban con una correa de perro, me daban palos, puñetazos, guantazos y patadas", declaró la víctima desde el hospital de Manresa. La chica, de etnia gitana, fue dada de alta ayer en el hospital donde era tratada por la Unidad de Traumatología y la de Salud Mental.
A partir de ahora deberá volver al hospital para hacer el seguimiento de sus heridas de forma ambulatoria. En cuanto a los secuestradores, tres hombres y dos mujeres también de etnia gitana, continúan detenidos tras declarar el lunes ante el juez de Guardia de Vic.