Daniel tiene 26 años, es ingeniero informático y «desde siempre» le han atraído las redes sociales. Su perfil de Twitter aparece como Tovarisch (camarada) Daniel Glez. (@rojosevillano). Lo abrió en la campaña de las municipales de 2011 y es un perfil político, de IU. También es coautor del blog A la izquierda del Guadalquivir. -¿Coordinas Aleas Andalucía ¿Qué son esas siglas? -Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual. Espacio abierto de encuentro y elaboración Lgtbi de IU Andalucía. -Tu blog y tu perfil... ¿Por qué presumes de comer niños? ¿Te ríes de la propaganda franquista? -También me río de la [propaganda] actual que vende que los comunistas tenemos cuernos. Más allá de la dieta, somos gente que lucha contra la desigualdad. -¿Cada cuánto actualizas tu blog? -Menos de lo que me gustaría. Hace falta tiempo para conocer la realidad y destriparla. La mayoría de las veces no tengo. -¿De qué sueles escribir en él? -De política, de la nefasta gestión de Zoido y de recetas de fetos eso último es broma. Lo de Zoido, lamentablemente no. -¿Cómo empezar en Twitter? -Con los ojos bien abiertos y dispuesto a contar lo que te rodea con honestidad, sinceridad y humildad. -¿Todo el poder para Twitter? -Todo el poder para el pueblo. Mientras tanto, [Twitter] es una herramienta eficaz para organizarse. Pero no vale acomodarse, hay realidad más allá [de las redes sociales]. -¿Qué cambiarías de Twitter? -Que se pueda interactuar desde el anonimato y el insulto fácil. Aunque es fiel reflejo de la sociedad... argumentar cuesta mucho. -Un momento que te ha sorprendido de Twitter -Que un alcalde esté de copas mientras su CM (community manager) intenta hacerse coleguita mío. A la hora de la verdad el diálogo indigesta a más de uno. -Y otro que le haya decepcionado -Cada vez que alguien obvia los argumentos en una discusión [en Twitter] y me manda a Cuba... o a Corea del Norte. -¿Qué no dirías jamás en Twitter? -Una amenaza. Tampoco algo que no se sustente en un argumento, hay que dar pruebas para todo... si no [Twitter] es un juego aburrido de consignas. -¿Qué no debería decir jamás nadie por medio de Twitter? -Amenazas e insultos. Pediría argumentos para todo, pero la especie humana es la que es... -¿Qué se puede decir en Twitter pero no a la cara? -Nada o así debería ser. Las cosas a la cara... si hay oportunidad. -¿Cuál ha sido tu mejor tuit? -Pues no sé... cualquier Zas en toda la boca a alguien que va por Twitter de listo y no se para a comprobar [las cosas que expresa]. Me conformo con poco. -¿Y el que te dio dolor de cabeza? -Cuando publiqué la vinculación de varias asociaciones sevillanas con la ultraderecha política. La cosa acabó en juicio, yo gané. -¿El que más RT logró? -Seguramente alguno que me haya retuiteado @agarzon [Alberto Garzón, diputado de IU en el Congreso]. Tuve que apagar el móvil para no aguantar a los trolls. -¿Qué está pasando con el empleo? -Que el actual sistema necesita parados para seguir creciendo. Es voraz, se llama capitalismo y no tiene solución. -¿A qué te dedicas cuando no estás tuiteando cosas? -A pensar en lo que voy a tuitear y a comer fetos... No sé, a lo que cualquier persona normal. -¿Y cuando tuiteas? -A ver cómo enlazo las ideas y las justifico en sólo 140 caracteres. -Explícame algunas cosas que no soportas de la vida. -Que se diga que no hay solución ni dinero, cuando se rescata a la banca y se deja morir a la gente. -Un puñetazo sobre la mesa por -Las desigualdades, pero hay que pasar de la indignación a la acción. En eso estamos, y cada vez [estamos] más gente. -¿Enganchan las redes sociales? -Sí. Hay que saber dosificarse y diferenciar realidad de Twitter. -¿Y cómo se dejan? -Yéndote a cualquier bar, sin echar cuenta al móvil y hablando con un tintito en la mano. -Un refrán, esos tuits medievales. -En boca cerrada no entran moscas. -¿Qué hacemos con la Tierra? -No queda otra cosa [que hacer] que cambiarla. -¿Con España? -Empezar a construirla de nuevo de forma participativa y con un fin social. Llamémosle proceso constituyente. -¿Con la economía? -Democratizarla y ponerla al servicio de la mayoría, no de unos pocos nada más. -¿Con Sevilla? -Ganarla, para ponerla al servicio de la mayoría y no de la multinacional de turno. -¿Qué te hace libre? -La playa, un libro, el mar. Pero poco tiempo, la realidad es tozuda.