Rosario vuelve, con la fuerza que la caracteriza, con Estoy cambiando, single del nuevo álbum Raskatriski, que salió a la venta este marzo. Un peculiar y singular término para el título de su nuevo trabajo que la menor de los Flores rescata de su infancia en recuerdo al ritmo familiar proveniente de una rumba catalana que se bailaba en su casa. "Yo tengo un Raskatriski metido en mi cuerpo que no es más que la rumba catalana que me enseñó mi padre", explica la rumbosa cantante de la saga de los Flores.
No es extraño entonces que ahora Rosario vuelva al código genético de su ADN musical para convertirlo en un nuevo punto de inflexión en la evolución de su carrera. Durante los últimos tiempos, la artista ha dedicado mucho tiempo a componer la letra y la música de las once canciones de este nuevo álbum. "Mi madre Lola, mi padre El Pescaílla y mi hermano Antonio siempre están a mi vera, así al menos lo siento yo. Pero si de verdad viniera mi hermano a ayudarme con las canciones seguramente serían muchísimo mejores", afirma nostálgicamente Rosario, que ha dado vida a Raskatriski en los estudios After Hours de Los Ángeles y Sonoland de Madrid, con la producción de Fernando Illán.Y como resultado, descubrimos un compendio de pop, soul, rumba, gypsy funky, bossanova y baladas, con el que Rosario regresa a su sonido más auténtico con esa esencia latina y aflamencada que la hace inconfundible: un torrente musical que nace del mismísimo corazón de Rosario y que han hecho esta artista una estrella única. "En este disco hay un poco de todo de mi compás gitano, flamenco y rockero, pero para definirlo me decanto con gypsy funky porque yo me considero una gitana negra", apostilla con arte.
Y es que esta gitana lleva la música y el baile en la sangre, y lo lleva demostrando desde que, en el año 1984, decide hacer su primera incursión en el mundo de la música con el mini LP Vuela una noche. Lo cierto es que hoy en día es casi imposible conseguir dicho disco y en la mayoría de las biografías de Rosario casi ni se nombra.
Fue en 1992 cuando grabó el que se considera su primer disco De Ley, compuesto en su mayoría por canciones escritas por su hermano Antonio Flores, y que lograría el éxito gracias a canciones como Mi gato o Sabor, sabor, títulos que ya forman parte de la historia del pop y rock de España. De esta forma, este disco se convirtió en uno de los más vendidos de aquel año, consiguiendo varios premios entre ellos el Ondas a artista revelación.
No obstante, tras este gran éxito, tuvo que pasar cuatro años para que Rosario publicase su tercer disco, Mucho por vivir (1996), con el que logró vender más de 400.000 copias solamente en nuestro país. Y en 1999 la cantante decide dar un pequeño giro a su estilo rumbero con la publicación de Jugar a la locura, iniciándose así en el rock sin perder nunca sus raíces gitanas. Pero dos años después, Rosario vuelve a lo que mejor sabe hacer pues, con Muchas flores, la madrileña realiza quizá el trabajo discográfico más rumbero de todos los editados hasta ese momento.
Hubo que esperar de nuevo otros dos años para que, en 2003, todo su público pudiera disfrutar de De mil colores, donde fusionó magistralmente la rumba con la bossa nova, el funk y la balada, siendo compositora de la mayoría de los temas del disco y con el que consigue un Grammy Latino como mejor álbum de pop femenino.
Hace cinco años, publica uno de sus discos más coherentes y maduros de su carrera Contigo me voy. Y en 2008, de la mano de Vale Music, nos canta Parte de mi, un disco de versiones con el que recibió multitud de premios y éxitos. Debido al enorme éxito obtenido con este disco en otoño de ese mismo año publica una edición especial de que incluye el concierto que grabó en el Gran Teatro Liceum de Barcelona. Y, antes del presente proyecto musical, Rosario Flores recopilaba en 2009 sus grandes éxitos en formato libro que incluía CD + DVD.
Toda una carrera discográfica tan exitosa quizás no hubiese sido posible con la situación que actualmente da fuertes dolores de cabeza a muchos artistas españoles. La red de redes sigue siendo un problema cada vez más evidente, sobre todo desde que, según muchos informes, España es el país del mundo que más piratea en la esfera artística de la música.
Y con respecto a esto, Rosario lo tiene muy claro: "Todo el tema de internet, tal y como está hoy, se nos ha ido de las manos. La red debe ser más restrictiva", aboga la cantante que, por otro lado más optimista, cree que es imposible que la música muera nunca: "La música y los verdaderos artistas jamás desaparecerán, aunque lo que puede ir perdiéndose es la calidad con tanta pobreza cultural en España", avisa.
