El Ministerio de Trabajo ha decidido conceder la Medalla de Plata del Mérito al Trabajo al hostelero ecijano José Silva Martín, Pirula. La noticia se la dio a Silva el ministro de Trabajo, Jesús Caldera. El veterano hostelero asegura sentirse "muy emocionado y feliz" por este reconocimiento.
A Pirula la noticia de la nueva distinción le ha pillado trabajando, como no podía ser de otra forma. El viejo hostelero - cumplió 92 años el pasado 2 de octubre - lleva más de 80 años trabajando, y el viernes apenas paró unos minutos para atender llamadas de felicitación y mensajes de enhorabuena.
Porque José Silva Martín sigue trabajando, cortando jamón y caña de lomo tras la barra de su Hotel Restaurante Casa Pirula. Los que le conocen dicen que nadie corta la caña de lomo como él, que sigue recibiendo con cariño a amigos y clientes en su casa, bandera de Écija. Porque hay muchos para quienes, casi tanto como la ciudad de las torres, Écija es la ciudad del Pirula.
Si por algo merece Pepe Pirula el reconocimiento que se le acaba de conceder es porque, desde niño, no ha parado de trabajar. El viernes, el hombre que es Medalla de Plata al Mérito del Trabajo seguía detrás de la barra de su restaurante, parada, fonda, institución y referencia para todo el que pasa por la antigua N-IV o se acerca a Écija.
Se sabía que en el restaurante de Pepe Silva se comía bien porque todos los camiones aparcaban delante. Y todos los matadores de toros paraban a cenar (y siguen parando) en ese bar abierto a pie de la antigua carretera nacional. Pirula ha conocido a Juan Belmonte y a Machaquito, y es amigo de Manuel Benítez, El Cordobés, del Juli, y de Espartaco.
La trayectoria vital de Pepe Pirula se la saben de carrerilla sus múltiples amigos y conocidos: empezó de aprendiz en el hotel Comercio "para ganarme unas perrillas", y un jefe opinó que el niño "se perdía más que un pirulí". Ascendió a Pirula cuando pasó a ser camarero y entró a trabajar en el bar Pasaje, en los años 50.
De allí salió Silva para montar el primer Pirula, a pie de autovía, y el segundo en 1965, que hoy es hotel y restaurante y donde el viejo hostelero sigue tras la barra trabajando para sus clientes.
