El presidente de Unicaja, Braulio Medel, sentenció que "nunca" acometerá una operación que "dañe la calidad [solvencia, eficiencia,...]" de la entidad y que "la cantidad no supone por sí sola la calidad". "Nos planteamos crecer, pero no crecer por crecer".
En una entrevista en La Ventana Andalucía de la cadena SER, negó con rotundidad que negocie una unión con Ibercaja, y afirmó que sigue vigente en Unicaja el deseo de impulsar una concentración en Andalucía "tan amplia como sea posible siempre que se hagan bien las cosas". Para favorecer los intereses de Andalucía desde el sector financiero andaluz, "hay que complementar ese vector principal con cooperaciones que den una dimensión más amplia". Eso sí, para emprender proyectos no hace falta fusionarse, sería posible "una cooperación o alianza".
En cuanto a una futura fusión con Cajasol, no precisó nada, sólo que los primeros pasos deben darlos "con discreción" las entidades, que hay vocación de darlos y coincidencia "de objetivos", aunque no basta querer sino poder, en referencia a si los números de los informes encargados para esa operación resultan factibles o no.
El también presidente de la FACA (Federación Andaluza de Cajas de Ahorros) aseguró que a la institución sólo pueden pertenecer entidades con naturaleza jurídica de caja y que tengan domicilio social en Andalucía. Si los dos requisitos no se satisfacen, "se incumplirían" sus reglas.
Sin decirlo abiertamente, con estas palabras dejaba la puerta abierta a la salida de Cajasur, por cuanto su nuevo dueño, la vasca BBK, la transformará en banco y llevará la sede social a Bilbao. Por tanto, ni será una caja ni la futura entidad será andaluza.
Respondía así en persona a las afirmaciones hechas por Mario Fernández, presidente de la BBK, en Sevilla, que apuntaban a que quería convertir a Cajasur en "una de las cajas de ahorros más importantes" de Andalucía. Hay que dejar claro a la ciudadanía -agregó- "lo que es obvio".
En cuanto al ajuste laboral que acometerá la entidad vasca en la cordobesa, el también presidente de Unicaja no se pronunció, si bien recordó que en los costes públicos de la adjudicación ha de tenerse en cuenta no sólo el mínimo impacto en los recursos del FROB, sino también en los recursos públicos en general, y aquí se incluirían, aclaró, la reestructuración laboral -con prejubilaciones- o los impuestos que se pagarán.
"Hay que pasar página y mirar al futuro", dijo al preguntársele si se sentía defraudado tras la no adjudicación de Cajasur a Unicaja. "Es un objetivo no alcanzado pero no fuimos los únicos".
