Con una superficie de 81.600 metros cuadrados, la Consejería de Medio Ambiente acaba de autorizar la creación de una nueva cantera de piedra en el Cerro de la Higuera de Montellano, siempre que el proyecto incluya una serie de recomendaciones, como prospecciones arqueológicas y protección de los arroyos aledaños.
La Declaración de Impacto Ambiental (DIA), emitida por la Consejería de Medio Ambiente y firmada por la delegada provincial del ramo, Pilar Pérez, fue requerida por el empresario José Manuel Romero para instalar en el Cerro de la Higuera una nueva cantera que recibirá el nombre de Piedra del Imán.
El proyecto que acaba de recibir la autorización de la Junta de Andalucía tendría una superficie de 81.600 metros cuadrados y se prevé la extracción de 2,45 millones de metros cúbicos de piedra en 20 años, lo que supone unos 100.000 anuales.
Medio Ambiente valora como "viable" la nueva cantera, pero condiciona la autorización a la inclusión en el proyecto de una serie de especificaciones y recomendaciones, según información recogida por la agencia Europa Press.
Ya la promotora introdujo una serie de correcciones al proyecto original, antes incluso de emitirse la DIA, como son la programación de prospecciones arqueológicas, medidas correctoras para prevenir efectos en los terrenos aledaños y protocolos de protección para los arroyos de Santiago, Salado y Matabueyes, todos declarados actualmente Lugar de Interés Comunitario (LIC).
Al margen de estas rectificaciones ya integradas en el proyecto definitivo, la DIA vincula la aprobación a la reducción de la actividad exclusivamente al suelo afectado de forma inicial por el proyecto de explotación con su correspondiente señalización. Junto a esta recomendación, se incluyen además "garantías de no afección" para las aguas superficiales y de la unidad hidrogeológica de los municipios de Arahal, El Coronil, Morón de la Frontera y La Puebla de Cazalla, todas ellas poblaciones próximas a la cantera.
También deberá solicitar la autorización para el uso del agua necesaria para la actividad del yacimiento minero a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
Durante la fase de explotación, la empresa deberá implantar además un plan de seguimiento y control que durante todo este tiempo garantice la aplicación de las medidas preventivas y correctoras derivadas de la citada DIA. Esto supondrá que, en todo momento, se apliquen las medidas que eviten afecciones negativas al medio ambiente del entorno de la cantera, así como sus ecosistemas asociados.
Igualmente, el Plan de Restauración Ambiental, que se pondrá en marcha una vez que concluya la fase de explotación del yacimiento minero, deberá contemplar la restitución del terreno a su primitivo estado, devolviendo al lugar su drenaje natural antes de la cantera.
No trascendieron, en cualquier caso, datos relativos a la inversión que realizar el empresario para poner en marcha su proyecto, como tampoco el número de puestos de trabajo que generará en este proyecto en el municipio de la Sierra Sur.
